Sánchez quedó ostensiblemente marginado en la foto inaugural de la cumbre de la OTAN celebrada en junio en La Haya (Holanda)
Los continuos desprecios de Sánchez a la Unión Europea y que pasarán factura a España
Esta última semana ha sido especialmente dañina para la imagen del país por las contrariedades de su presidente
En la rueda de prensa posterior al acuerdo sobre la financiación de Ucrania en el Consejo Europeo del pasado jueves, ya de madrugada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó hasta en tres ocasiones que al día siguiente tenía un acto electoral en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena a pesar de que la reunión de presidentes de Gobierno de los 27 continuaría ese mismo viernes.
Se trató del último desprecio de Pedro Sánchez hacia la Unión Europea y que ya está empezando a pasar factura. No hay que olvidar que el pasado martes diez mandatarios europeos se reunieron para firmar un documento en el que ofrecían una fuerza internacional para intervenir en Ucrania cuando se produzca un alto el fuego y entre ellos no se encontraba Pedro Sánchez, que tuvo que rogar a posteriori que le dejaran firmar dicho documento.
Energía y vehículos de combustión
Las contrariedades de Sánchez contra la Unión Europea no son nuevas, vienen de lejos, pero en las últimas semanas se han agudizado. Este mismo miércoles sin ir más lejos, justo antes de la celebración del Consejo Europeo de Bruselas, el presidente del Gobierno español calificó de «error histórico» que la Comisión Europea suspendiese la prohibición total de los vehículos de combustión a partir del año 2035.
Fue la máxima expresión del ambientalismo del Gobierno de Sánchez que ya comenzó con el empeño de cerrar todas las centrales nucleares de España, cinco, para el año 2035 cuando países como Francia pretende instalar más en su territorio y la Comisión Europea las incluyó en el listado de fuentes de energía limpia en 2023.
Vivienda
También en materia de vivienda esta semana ha quedado en evidencia la soledad que sufre Pedro Sánchez en el seno de la Unión Europea. Y es que en el penúltimo Consejo Europeo el presidente español pidió explícitamente a la Unión Europea que adoptase medidas para evitar las compras especulativas de vivienda.
Y la Comisión Europea le ha respondo en esta última reunión de los presidentes de Gobierno con un plan que, en sentido contrario a los deseos de Sánchez, pretende agilizar los permisos de construcción para que se levante más pisos y así que acabe con lo que la Comisión Europea considera «escasez inmobiliaria».
Acuerdo de Mercosur
Casi se puede decir que esta ha sido la «gran semana» de Pedro Sánchez en Bruselas porque tampoco acertó con las postura tomada en torno al acuerdo comercial con Mercosur, esa entidad formada por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Mientras el gran país agrícola europeo se opuso desde un primer momento, otra de las potencias hortofrutícolas europeas, Italia, comenzó a presentar sus dudas de que se pudiera conseguir que los productos sudamericanos y los europeos se comercializaran en igualdad de condiciones. Y las dudas se incrementaron a raíz de la histórica manifestación que el jueves colapsó Bruselas con la asistencia de miles de agricultores de todo el continente.
Si un acuerdo tiene tantos contrarios, quizá sea por algo, excepto para Pedro Sánchez, que desoyó a sus agricultores y se mantuvo firme a favor del acuerdo con Mercosur. «Si hemos esperado 25 años, podemos aguantar 25 años y un mes» afirmó el jueves cuando Úrsula von der Leyen anunció que la firma se paralizaba un mes para terminar de convencer a Francia e Italia.
Defensa y la OTAN
Y finalmente, qué se puede decir del aislamiento de Sánchez con su empeño, quizá condicionado por su acuerdo de Gobierno con Sumar, de no aumentar el gasto militar a los niveles que aceptan y exigen todos los demás socios tanto de la Unión Europea como de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN.
La negativa a aumentar el presupuesto en Defensa hasta el 5 % del PIB le está acarreando a Sánchez una profunda enemistad con el resto de Europa que ven en España un país que no es de fiar puesto que el presidente del Gobierno firmó la declaración de La Haya (Holanda) en la que asumía el incremento de la inversión en Defensa para, a continuación, negar que cumpliría lo firmado.
Quizá por eso, Pedro Sánchez quedó aislado de reuniones tan importantes como la celebrada el pasado martes en la que se visualizó a todos los líderes europeos y él no estaba en la foto con la que se ofrecieron a crear esa fuerza internacional para ayudar a Ucrania.
