La secretaria de organización del PSOE, Rebeca Torró
El PSOE «limpia» la Secretaría de Organización con tres nuevas incorporaciones tras el escándalo Salazar
Desde Ferraz insisten en que estos cambios son «refuerzos» de la Secretaría de Organización, que han sido aprobados en la Ejecutiva de hoy
El PSOE ha decidido este lunes reforzar la Secretaría de Organización del partido con la incorporación de Elisa Garrido, Enma López y Carmen González, que ya estaban en la ejecutiva, y se unen ahora al equipo de Rebeca Torró, donde continúan como adjuntos Borja Cabezón y Anabel Mateos.
Según han informado a Efe fuentes socialistas, la secretaria de Organización, Rebeca Torró, ha propuesto reforzar su equipo en la reunión de la Ejecutiva nacional de este lunes en la que la dirección del partido ha analizado los resultados de las elecciones en Extremadura, los peores de partido en la región.
Con estos cambios «menores», según aseguran en Ferraz, Elisa Garrido, que era secretaria de Medio Rural de la ejecutiva, pasa a ser adjunta a la Organización, y reemplaza a Anabel Mateos en la cartera de Coordinación Territorial.
Mateos continúa como adjunta a Torró pero ahora pasa a llevar las responsabilidades de Transparencia y Acción Democrática, asuntos que hasta ahora recaían en Borja Cabezón.
Con estos cambios Cabezón pasa a llevar la secretaría de Acción Electoral, que ostentaba Torró tras la salida de Paco Salazar de la dirección nacional, y permanece como adjunto a la número 3 de los socialistas.
Al equipo de Torró se incorpora la portavoz adjunta del partido y hasta ahora secretaria de Economía y Transformación Digital, Enma López, quien pasa a ser responsable de Estudios y Programas.
A la secretaria de Organización también llega Carmen González, vocal de la ejecutiva hasta ahora, quien además ha sido nombrada nueva secretaria de Política Económica, Transformación Digital y Emprendimiento.
Desde Ferraz insisten en que estos cambios son «refuerzos» de la Secretaría de Organización, que han sido aprobados en la Ejecutiva de hoy y no se llevan a cabo con la intención de quitar autoridad a ninguno de los miembros de la ejecutiva.