Cotton Cheesecake o tarta de queso japonesa que triunfa en redes

'Cotton Cheesecake' o torta de queso japonesa que triunfa en redesRedes Sociales

Málaga

La delicia viral en redes que triunfa en Málaga: qué es la torta de queso japonesa y dónde comerla

El primer local especializado en esta tarta de queso ultraligera abre en el Centro con elaboración artesanal y un secreto: su textura esponjosa que tiembla al tacto

La tentación más dulce ha llegado al centro de Málaga. Ahora disfruta de su lugar perfecto, en la calle Andrés Pérez, tras haber maravillado los paladares de personas en ciudades como Nueva York y Madrid, donde se realizaron aperturas en aquel momento. Finalmente, ha llegado el 'cotton cheesecake' o tarta de queso japonesa que debe probarse. El concepto lleva el nombre de la tienda, Momoko Cotton Cheesecake, y este establecimiento es el primero en la ciudad especializada en la sensación viral gracias a sus nubes esponjosas que inundan las redes sociales. Una apuesta segura para los amantes de los postres que buscan algo nuevo.

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Claras de huevo a punto de nieve

La textura es el gran secreto de este delicioso plato. Y a diferencia de sus contrapartes occidentales, que son densas con queso crema, estas tartas de queso son tan aireadas como un suflé o un bizcocho angelino. Es tan ligera que tiembla al menor toque. Esto se logra «respetando la receta original» de Japón, explica el equipo de Momoko. En el país nipón, las claras de huevo se baten a punto de nieve y se hornean a baja temperatura en un baño María. Lo que queda es una miga húmeda y una ternura que se disuelve en la boca.

Midiendo 15 centímetros de diámetro y con un peso de 500 gramos, cada pastel está disponible a un precio de 13,90 euros. El establecimiento, que produce diariamente, pero en cantidades limitadas para garantizar la frescura, se basa en ingredientes simples y de calidad: queso crema, huevos, mantequilla, azúcar, una pequeña cantidad de harina y leche. Esta mezcla proporciona una experiencia única y da como resultado un postre menos dulce y con menos calorías que su contraparte convencional. Esta es una opción ideal para un capricho.

La historia de este dulce se remonta a los años 60 en Japón. El Käsekuchen (pastel de queso alemán) inspiró al chef Tomotaro Kuzuno durante una visita a Berlín. Y entonces se puso a reestructurarlo, reduciendo el queso y el azúcar para intentar lograr un sabor menos predominante en una textura sin precedentes. Su creación ha cruzado océanos y ha llegado a Málaga. Está disponible de lunes a viernes de 16:00 a 20:00 y sábados de 14:00 hasta que ya hace de Momoko un punto de encuentro para los curiosos amantes de la gastronomía.

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