Encerrados en Sevilla Este: el caos que provoca entre los vecinos de la zona la cumbre de la ONU

La cumbre de la ONU, que está teniendo lugar en Sevilla, ha sido un auténtico caos para los residentes de la zona de Sevilla Este. En plena ola de calor, esta semana los vecinos de la zona no solo se enfrentan con temperaturas de hasta 45 grados, sino con 300 calles cortadas.

La capital andaluza está siendo la anfitriona de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que tiene como objetivo debatir sobre el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Al encuentro han acudido unas 10.000 personas, entre las que se encuentran líderes de países, estados, empresas, bancos, organizadores mundiales y cincuenta jefes de Estado. La cumbre comenzó el día 30 de junio y finalizará el 3 de julio, sin duda es el mayor evento que ha tenido lugar en la ciudad desde la Expo del 92.

Cortes y desvíos de líneas

El caos se desató desde este lunes. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los habitantes de esta zona dependen del coche o de los autobuses de línea, pues el metro no llega a esta zona de la ciudad. La única opción era el Cercanías, pero se encuentra junto al Palacio de Congresos, donde se celebra la cumbre.

El primer día, hubo desvíos de las líneas 27, LE y B4, que son las imprescindibles para cualquier vecino de Sevilla Este, además de cortes en la nacional IV a partir del aeropuerto de 06:00 a las 09:30, lo que retrasó el trayecto al trabajo de miles de sevillanos.

Esto generaba mucho revuelo entre los sevillanos, pues el último comunicado oficial sobre los desvíos de las paradas de los autobuses se realizó con menos de doce horas de antelación. Muchos comentarios en redes sociales mostraban que bastante gente se vio sin una alternativa de transporte y más de uno tuvo que andar más de 20 minutos en plena ola de calor para llegar a la parada disponible más cercana.

Los vecinos de la zona nos han contado su experiencia en el primer día de la cumbre y la mayoría expresaban que la organización del evento dejaba mucho que desear. Margarita, una vecina que vive en el entorno de Avenida de Las Ciencias, muy próxima al Palacio de Congresos: «Hemos tenido presencia policial en Sevilla Este desde hace como mínimo una semana o diez días. Ha habido coches parados en muchos de los cruces, especialmente en la zona que afecta a lo más cercano al Palacio de Congresos. El tráfico como tal no lo notamos hasta el lunes que hubo atascos por la mañana. A mí en particular no me cogieron porque salí bastante temprano, pero me consta que en zonas como por ejemplo Avenida de Altamira una en una calle que habitualmente tiene dos sentidos, han dejado solamente uno de salida por la parte de Hipercor y ha habido atasco de 2 horas y pico porque todo el mundo tiene que salir por el mismo sitio. Las dos salidas que hay en Sevilla Este acaban confluyendo en una sola rotonda, lo que hace que el tráfico sea imposible. Entonces hay más problemas para salir de Sevilla Este que para entrar».

Inés, sevillana residente en Avenida Altamira: «Ya se iba notando los días anteriores porque iban poniendo señales, vallas, había más policía de lo normal... pero sin duda lo peor fue este lunes, cuando fui a trabajar. Ha sido un rollo porque estaba todo cortado, tardé en salir de mi barrio como tres cuartos de hora por lo menos, cuando normalmente tardo 5 minutos como mucho. He llegado tarde al trabajo y para volver igual, todo cortado. Una locura. Ha habido gente que ha tenido que andar más de 20 minutos al sol o incluso hasta Los Arcos».

«Por ejemplo, mi padre estuvo esperando 45 minutos para el LE, porque en teoría iba a parar en la parada de Las Góndolas, pero no pasó. Sí, los avisos se han dado con poco tiempo».

«El centro de la ciudad andaluza también ha sufrido un mayor refuerzo policial debido a las recepciones del anterior domingo y lunes en el Real Alcázar y en el palacio de las Dueñas. Lo que ha producido barrios enteros blindados, con más policías que peatones».

Aurelio, residente por la zona de la Alameda nos narra su vivencia. «Yo como voy en moto no tuve tanto problema. Ayer donde hubo más tráfico fue por la zona de Méndez Pelayo porque la comitiva comió en el Palacio de las Dueñas, así que toda la zona de Calle Feria, Las Setas y la Plaza del Cristo de Burgos estaba totalmente colapsada. Si el programa va según lo previsto las alteraciones de tráfico finalizarán el tres de julio despidiendo así a los días más caóticos del verano, con la cumbre de la ONU paseando por la ciudad andaluza y experimentando de primera mano qué es vivir con una temperatura de más de cuarenta grados a la sombra».