Don Felipe, en un momento de la grabación de su Mensaje de Navidad
Mensaje de Navidad 2025 Las cinco ideas clave del discurso de Navidad del Rey
Felipe VI recuerda que «la convivencia no es un legado imperecedero» y apela a la convivencia frente a los extremismos
Felipe VI ha pronunciado su tradicional discurso de Navidad, en el que hace balance de un complejo año tanto a nivel nacional como internacional y en el que se ha conmemorado el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía y los inicios de la transición a la democracia. A continuación, destacamos los mensajes clave del discurso:
Convivencia
«España ha progresado cuando hemos sabido encontrar objetivos que compartir. Y la raíz de todo proyecto compartido es necesariamente la convivencia. Ya me he referido a ella en ocasiones anteriores, pero es la base de nuestra vida democrática. Quienes nos precedieron fueron capaces de construirla incluso en circunstancias difíciles, como las de hace 50 años».
«Pero la convivencia no es un legado imperecedero. No basta con haberlo recibido: es una construcción frágil. Por esa razón, todos debemos hacer del cuidado de la convivencia nuestra labor diaria. Y para ello necesitamos confianza».
Extremismos y populismos
«Los extremismos, los radicalismos y populismos se nutren de esta falta de confianza, de la desinformación, de las desigualdades, del desencanto con el presente y de las dudas sobre cómo abordar el futuro».
«No basta con recordar que nosotros ya hemos estado ahí, que ese capítulo de la historia ya lo conocemos y que tuvo consecuencias funestas. Nos corresponde a todos preservar la confianza en nuestra convivencia democrática».
Ejemplaridad
«Estoy hablando de diálogo, porque las soluciones a nuestros problemas requieren del concurso, la responsabilidad y el compromiso de todos; estoy hablando de respeto en el lenguaje y de escucha de las opiniones ajenas; estoy hablando de especial ejemplaridad en el desempeño del conjunto de los poderes públicos; también de empatía; y de la necesidad de situar la dignidad del ser humano, sobre todo de los más vulnerables, en el centro de todo discurso y de toda política».
Ni dogmas ni amenazas
«Recordemos —en esta víspera de Navidad— que, en democracia, las ideas propias nunca pueden ser dogmas, ni las ajenas, amenazas; que avanzar consiste en dar pasos, con acuerdos y renuncias, pero en una misma dirección, no correr a costa de la caída del otro; que España es, ante todo, un proyecto compartido».
Un gran país
«Somos un gran país. España está llena de iniciativa y de talento, y creo que el mundo necesita —más que nunca— de nuestra sensibilidad, de nuestra creatividad y nuestra capacidad de trabajo, de nuestro sentido de la justicia y de la equidad y de nuestra apuesta decidida por Europa, sus principios y sus valores».