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29 de abril de 2024

La mina de Suria está a unos 80 kilómetros de Barcelona

La mina de Suria está a unos 80 kilómetros de BarcelonaEl Debate

Cataluña

Tres jóvenes geólogos, los fallecidos en la mina de Suria

Se ha parado la actividad hasta que no se celebre el funeral este viernes

Sobre las seis de la tarde se recuperaban los cuerpos de los fallecidos tras el desprendimiento en la mina de Cabanasses, en Suria (Barcelona). Se trata de Daniel, Óscar y Victoriano, tres jóvenes de 28, 29 y 31 años originarios de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), Vinaròs y Colombia. Este último es el que estaba haciendo prácticas y llevaba pocos días en la empresa. Otro de los fallecidos llevaba tres años en Iberpotash, y el tercero, unos seis meses. Se ha paralizado la actividad en la mina hasta que se celebre el funeral por los fallecidos este viernes.
El fatal accidente se ha producido poco antes de las nueve de la mañana a unos 900 metros de profundidad. Los tres fallecidos estaban realizando trabajos para evaluar precisamente la seguridad de uno de los frentes, cuando uno de los techos «ha caído sobre ellos». Estaban haciendo «tareas rutinarias de inspección». Es lo que ha explicado el consejero delegado de la mina, Patricio Chacana, quien ha precisado que todos los días se evalúan a primera hora una decena de puntos. «Todos los días vamos abriendo galerías, miramos unos 40 kilómetros al año», ha explicado.
En eso coincide Carlos, un trabajador de la brigada de salvamento, que también ha apuntado que la galería que se había hundido era «reciente». «Podría haber sido cualquiera», ha explicado este trabajador, que ha detallado que los mineros suelen usar un ascensor (tipo skip) para bajar hasta los 700 metros de profundidad y, a partir de ahí, continúan su recorrido «con un plan inclinado».
Los trabajos de recuperación de los cuerpos no han sido fáciles. Ya lo avanzaba el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que dejaba claro que había que ir con pies de plomo y asegurar primero la zona en la que se había producido el accidente para que pudieran entrar los equipos de rescate con seguridad. Y es lo que han hecho esta tarde el equipo de salvamento de la mina y los bomberos del GRAE.

El pueblo está «conmocionado»

El accidente en la mina ha caído como un jarro de agua fría en Suria. Y es que muchos de sus ciudadanos han trabajado ahí o conocen a alguien que lo haya hecho. Y es que la historia de esta mina en el pueblo se remonta unos cien años atrás. Es el caso de la propietaria de una cafetería que se encuentra en la calle González Solesio. Su cuñado trabaja en la mina. «Se nos ha parado esta mañana el corazón», nos explicaba. «Luego ha llamado a su mujer y ha dicho que iba a formar parte del equipo de rescate». «Ella se ha puesto a llorar, porque lógicamente esto es una lotería y le podía haber tocado perfectamente a su marido», nos dice. También explica que cuando ocurren este tipo de accidentes lo viven de forma «especial», porque sabes que a algún conocido le ha tocado.
Después de la pequeña charla se acerca Juan, amigo de un minero que añade: «debería servir como toque de atención y que la empresa reforzara aún más las medidas de seguridad. Mi amigo me ha explicado que en alguna ocasión se puede detectar algún problemilla en algunas de las revisiones de rutina, pero otras, no es tan fácil y todo sucede de repente». Y eso también es lo que decía Carlos Arnaldo, trabajador de la mina desde hace 16 años: «La zona del accidente no era especialmente mala, pero hay zonas que, por desgracia, no se ven. El riesgo siempre está ahí».

La última revisión, hacía tres semanas

Lo cierto es que tres semanas antes, a finales de febrero, la mina había pasado la última revisión por parte de la Generalitat, y no se detectó ningún problema que motivara la apertura de algún tipo de expediente, según explicaba el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent. En la mina de Cabanasses trabajan unas 750 personas y en el momento del accidente, se encontraban unos 200 trabajadores, que fueron evacuados inmediatamente para garantizar la seguridad.
Una vez identificados los cadáveres, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha indicado que se abrirá una investigación judicial para aclarar las causas de este «trágico accidente», con la colaboración de los Mossos d'Esquadra y el apoyo técnico de la Subdirección General de Minas de la Generalitat.
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