
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, conversa con los ministros Óscar López y Diana Morant
Economía
Los catalanes quieren que la «financiación singular» sirva para bajarles los impuestos
El último barómetro del CEO constata que los jóvenes catalanes son los más deseosos de ver reducida la carga fiscal que soportan
El Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el «CIS catalán», ha presentado su último barómetro, que incluye resultados sobre la situación económica y política de Cataluña. El estudio ha desvelado que la mayoría de los catalanes quieren que la llamada «financiación singular» para Cataluña, que no es otra cosa que la concesión del concierto fiscal, sirva para bajar de forma ostensible los impuestos.
Los acuerdos entre el PSOE y sus socios independentistas catalanes, Junts y ERC, incluyen el desarrollo de una agencia tributaria catalana que recaude la totalidad de los impuestos que pagan los catalanes, incluido el IRPF, el IVA y el de sociedades, para luego transferir a la Hacienda del Estado una cantidad acordada entre ambas partes como contraprestación de los servicios que el Estado presta a Cataluña en materias como fronteras, política exterior o defensa.
Precisamente la cesión a Cataluña que las políticas de fronteras e inmigración, así como de Cercanías Renfe, será un poderoso argumento usado por el gobierno autonómico catalán para quedarse con la mayoría del dinero recaudado.
El CEO ha preguntado a los ciudadanos para qué usarían el dinero de más que obtenga la Generalitat fruto de la nueva financiación, y la sorpresa ha sido que desean que casi el 40 % del incremento de recursos sirva para bajarles los impuestos.Los jóvenes catalanes son los más deseosos de ver reducida la carga fiscal que soportan, ya que cuando se les pregunta qué uso darían a 1.000 euros más de financiación afirman que casi la mitad, 463€, deberían ser usados para reducir la factura tributaria. Entre los votantes del PP y VOX esta opinión se agudiza y la cantidad a utilizar para bajar los impuestos supera el 50 %. En el otro extremo, los votantes de la CUP y los Comunes, creen que el 75 % de la nueva recaudación debe servir para incrementar el gasto público.
Infierno fiscal
Los catalanes se muestran críticos con la política fiscal de la Generalitat, que tiene 15 tributos propios, además de uno de los tramos autonómicos de IPRF más altos entre las comunidades autónomas, junto a la Comunidad Valenciana, Asturias y La Rioja. Un 56 % de encuestados cree que paga más de lo que recibe.
Es destacable que la respuesta es mayoritaria entre los votantes del todos los partidos, pero los que creen que más pagan por la calidad de los servicios que ofrece la Generalitat son los votantes de VOX, un 68 % de los cuales consideran que lo que pagan no está justificado, dado que los servicios que reciben son de inferior a lo que aportan.
La misma posición, mayoritariamente crítica sobre el coste de los servicios, la mantienen en un 60 % los votantes de Aliança Catalana y un 58 % de los de Junts.
Subir impuestos
La encuesta, no obstante, ofrece datos contradictorios, dado que los votantes de todos los partidos, excepto los del PP y VOX, son partidarios de subir los impuestos. Una tendencia, sin embargo, que está cambiando: si hace dos años los que defendían la subida fiscal eran el 32 % frente al 12 % que prefería bajarlos, ahora la diferencia se ha reducido de 20 puntos a 11. Si se mantiene la tendencia, en la próxima entrega del CEO los partidarios de bajar los impuestos serán por primera vez mayoría.
Cuando se pregunta a los ciudadanos catalanes que opinan de la acción del gobierno catalán en materia de impulso de la economía y las empresas, el gobierno de Salvador Illa suspende con un 4,6. Los que peor puntúan la política económica del gobierno regional catalán son los de Aliança catalana y la CUP con un 3,6 y 3,5 respectivamente.
En global, el 17 % creen que la situación económica es mala o muy mala, frente al 13 % que cree que es buena o muy buena. El 42 % de los catalanes afirma que la situación económica de Cataluña es mala, frente al 26 % que opina lo contrario. Aquí vuelven a aflorar las contradicciones de la encuesta, dado que son los votantes del PP los que creen que las cosas van mejor, con un 41 %.
Su opinión es más optimista, incluso, que la de los votantes del gobernante PSC, con un 40 %. Los de VOX, con sólo un 13 % de respuestas afirmativas, son los más críticos con la situación de la economía catalana.