Imagen de la Virgen de Montserrat venerada en el santuario

Imagen de la Virgen de Montserrat venerada en el santuarioAbadia de Montserrat

Cataluña

¿La Moreneta era negra o blanca? Un estudio de los monjes de Montserrat zanjó la cuestión hace años

La visita de los Reyes a la abadía relanza la eterna pregunta sobre la Virgen de Montserrat

Este lunes, los Reyes visitarán la Abadía de Montserrat, que este año celebra su milenario. El monasterio, enclavado en lo alto de la sierra, es la sede de la imagen de Nuestra Señora de Montserrat, que según la leyenda fue encontrada en una cueva de forma milagrosa y que fue proclamada patrona de Cataluña por el Papa León XIII —a quien el actual pontífice ha homenajeado con su nombre— en 1881.

La imagen es una talla que sigue el modelo de las majestades sedentes románicas, con el Niño Jesús sentado en el regazo de su madre, que sostiene en la mano derecha el orbe del mundo. No obstante, el rasgo que más llama la atención de la Virgen de Montserrat es su color: tanto su cara como sus manos son negras, motivo por el cual se la conoce con el apelativo cariñoso de la Moreneta, «la morenita» en catalán.

Ahora bien, ¿la Moreneta siempre fue morena, o en su origen la estatua tenía la piel blanca? Es una pregunta que muchos se hacen, y a la que los propios monjes benedictinos de Montserrat dieron respuesta en el año 2001, cuando encargaron un estudio físico y un análisis radiológico de la imagen al Servicio de Restauración de Bienes Inmuebles de la Dirección General del Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura de la Generalitat.

Se volvió a pintar

La exhaustiva investigación concluyó que la talla de la Virgen está hecha con madera de álamo, es originaria del siglo XII, pesa 17 kilos… y en su origen era blanca. «No nos han sorprendido —decía al presentar los resultados del estudio el entonces abad Josep María Soler, según recoge un artículo de ABC de la época—, porque en 1931 otro monje, Anselm Alvareda, ya hizo referencia a que la Virgen era originariamente blanca».

La imagen que veneraron los primeros catalanes que subían a la montaña era, por tanto, blanca, como tantas otras marededéus de la región. Sin embargo, paulatinamente se fue oscureciendo y ennegreciendo, por el ambiente de la iglesia —cargado de humo de velas e incienso— y el aliento de los peregrinos que besaban la imagen.

De ahí que en el siglo XVI se optase por una solución radical ante el oscurecimiento de la figura: se repintó del actual color castaño oscuro. Además, el estudio encargado por los monjes también desveló que el dorado del manto de la Virgen y el Niño tampoco es el color original: la ropa tenía al inicio un color rojo, azul o rosa.

Sin embargo, según destacó el abad, la conclusión más importante del estudio no es el tono cromático de los vestidos ni de la piel de María, sino otra cuestión más fundamental: que la Moreneta del siglo XXI es la misma que la del siglo XII.

Esto es, que la imagen de la Virgen que recibe a millones de visitantes cada año —en 2024 fueron 2,4 millones, según datos del Patronato de la Montaña de Montserrat— y que venerarán este lunes los reyes es la misma imagen venerada por los fieles católicos durante siglos.

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