Salvador Illa y el líder de ERC, Oriol Junqueras, en la Generalitat, en febrero

Salvador Illa y el líder de ERC, Oriol Junqueras, en la Generalitat, en febreroAlberto Paredes / Europa Press

Crisis en el PSOE

La ‘bomba Cerdán’ desbarajusta el calendario de Illa y ERC para la nueva financiación de Cataluña

El plazo para cerrar la negociación del cupo catalán concluye este lunes, pero la crisis en el PSOE dificulta que se llegue a cumplir

Este lunes, 30 de junio, expira el plazo para concretar la nueva «financiación singular» para Cataluña –también conocida como el ‘cupo catalán’– que acordaron ERC y el PSC en las negociaciones para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Estaba previsto que antes de julio se celebrase una nueva comisión bilateral entre el gobierno catalán y el estatal, pero el estallido de la crisis de corrupción en la cúpula socialista amenaza con hacer embarrancar el calendario.

Los socialistas catalanes se afanan en transmitir que aún quedan cuatro días y que eso en política es «mucho tiempo» –así lo recoge El Periódico, medio muy bien conectado con el actual ejecutivo–, pero lo cierto es que el Gobierno tiene la cabeza en otro sitio. Entre otras cosas, el mismo lunes 30 está previsto que declare como imputado en el Tribunal Supremo el exsecretario de Organización del PSOE y antigua mano derecha de Pedro Sánchez, Santos Cerdán.

Ni en la agenda estatal ni en la autonómica está prevista la celebración de esta comisión bilateral. Además, la ministra del ramo, María Jesús Montero, tiene pensado pasar la semana que viene centrada en Sevilla, por la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU, a la que también acudirá Illa. Y todo ello sin olvidar que el 5 de julio el PSOE celebrará su Comité Federal, en el que se escogerá al sustituto –o sustituta– de Cerdán.

Con todo, según adelantan las citadas fuentes a El Periódico, la intención de Illa es presentar algo el lunes, aunque sean las bases de la propuesta trabajada con los republicanos, para poder considerar –ni que sea simbólicamente– que ha cumplido con su parte del compromiso. Desde ERC no tragan con esta escenificación, asumen que no se llegará al plazo y elevan el tono.

Tanto Illa como la consejera de Economía, Alícia Romero, han repetido en cada intervención pública en la que han sido interpelados por este tema, que el cupo catalán se cerraría en junio. El objetivo es que la Generalitat vaya asumiendo de forma progresiva la recaudación y gestión de todos los impuestos, empezando por el IRPF en 2026, en previsión de lo cual el gobierno catalán ya ha empezado a aumentar la plantilla.

Junqueras amenaza a Illa

Esta semana, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, se ha ocupado de filtrar a la prensa afín un mensaje claro dirigido al presidente de la Generalitat: sin cupo catalán, ya puede irse olvidando de tener presupuestos para 2026, y la misma amenaza va dirigida a Pedro Sánchez en Madrid, aunque en el caso del Congreso hay otros eslabones débiles que dificultan la aprobación de las cuentas, como Podemos o Junts.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en marzo

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en marzoLorena Sopêna / Europa Press

En Cataluña, no obstante, el «sí» de los republicanos es imprescindible, cosa que quedó patente cuando no votó a favor de las cuentas para 2025 por este motivo, obligando a Illa a arrastrar, prorrogadas las de Pere Aragonès de 2023. Desde ERC aprietan, pero también asumen que es muy difícil llegar al 30 de junio con un pacto.

Issac Albert, portavoz adjunto del partido, ya advertía el lunes de esta posibilidad en una rueda de prensa. «No nos preocupa tanto si es el 30 de junio o el 1 de julio, lo que sí que queremos es que se avance en el ámbito de la financiación», dijo, reclamando «un acuerdo estructural».

Cabe señalar que los de ERC cierran estas últimas dos semanas habiéndose anotado el tanto de la empresa mixta entre el Estado y la Generalitat para gestionar el servicio de Rodalies (Cercanías) en Cataluña, que los republicanos consideran un paso previo a la cesión de la gestión del servicio acordada con los socialistas. ERC celebra este logro, que ha sido duramente criticado por Junts: no consideran que sea un «traspaso real» y sí una «sumisión» a Madrid.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas