Imagen de archivo de Salvador Illa junto con Pedro Sánchez en un acto del PSC.
Illa se apropia de los cinco millones de valencianos para defender la oficialidad del catalán en la Unión Europea
Junio de 2024, Oriol Junqueras sobre el pulso independentista catalán: «Lo volveremos a hacer». Julio de 2025, Salvador Illa sobre declarar el catalán como lengua oficial en la Unión Europea: «No vamos a parar». Dos discursos que nacen del mismo lugar y que tienen el mismo fondo, la supremacía catalana en lo político y en lo lingüístico. El 'cuponazo' de Pedro Sánchez a Salvador Illa rompe la caja común y la solidaridad entre españoles, pero la comunidad autónoma catalana quiere más: que el catalán sea declarado como lengua oficial en las instituciones europeas. Así se lo arrancó el independentismo de Junts para facilitar el nombramiento de Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados y así lo ha asumido a pies juntillas el socialista Illa.
La descabellada propuesta se da de bruces contra un informe europeo que reconoce que el valenciano tiene el mismo rango que el catalán para ser también declarado lengua oficial en la Unión Europea y con el rechazo frontal de los países comunitarios. Es más, ni Albares acudió a la última reunión europea en la que se iba a tratar la oficialidad del catalán, el gallego y el vasco.
El Gobierno sabe que su continuidad, en parte, depende de dejarse aparentemente la piel en este tema tan irrelevante para la vida de los casi 50 millones de españoles. Hasta los más socialistas se suman al discurso independentista, como si hubiera surgido del propio PSOE, cuando seguramente sea una más de las medidas exigidas a Sánchez que el socialismo hubiera negado anteriormente como opción viable. El último socialista en sumarse a la doctrina independentista y pasarse de frenada ha sido Salvador Illa. Fue el viernes, 18 de julio, en un acto del Partido Socialista Gallego. En unos segundos de intervención secundó por completo las tesis que han venido defendiendo partidos como Esquerra Republicana, Junts y en Valencia desde Compromís.
La tesis de Illa es la defendida hasta la fecha en Cataluña por ERC y Junts y por Compromís en Valencia
Todo venía por el nuevo varapalo europeo para declarar oficial el catalán, el vasco y el gallego como lengua oficial en la Unión Europea, dejando de nuevo de lado el aranés y el valenciano. Así que Illa sacó el discurso con tintes más independentistas para anunciar que «no vamos a parar porque tenemos razón» y en base a ello se apropió de los cinco millones de valencianos para defender que en España «hay 20 millones de personas que tienen dos lenguas oficiales». Esta cuenta sale sumar a los 8 millones de catalanes, casi tres millones de gallegos y 2,2 millones de vascos, los 1,1 millones de población balear y los cinco millones de valencianos.
En un discurso más propio de ERC o Junts, Salvador Illa, presidente de todos los catalanes, afirma que los cinco millones de residentes en la Comunidad Valenciana hablan catalán, una tesis defendida con la boca pequeña por parte del socialismo valenciano y abiertamente por partidos como Compromís. Es más, a cada varapalo europeo con respecto a la oficialidad del catalán, desde la izquierda valenciana se ha asumido como un ataque a la lengua autóctona que hablan los cinco millones de valencianos.
El ataque de Illa es el enésimo que recibe la lengua de la Comunidad Valenciana y a la que últimamente sólo le ha tirado un flotador el Parlamento Europeo, al reconocerla por rango al mismo nivel del catalán. La traducción es que las instituciones europeas no comprenden la insistencia del Gobierno de Pedro Sánchez por aupar sólo tres lenguas y dejarse fuera otros dos idiomas cooficiales en territorios de España.
La cuenta bien hecha para Illa se salda con 13 millones de españoles que también hablan vasco, gallego y catalán. Los cinco millones de residentes en la Comunidad Valenciana tienen como lengua cooficial el valenciano, del que ya ha quedado sobradamente demostrado que no es lo mismo que el catalán.