Así lucha Alicante para dejar de ser una de las ciudades más sucias de España

Alicante busca sacudirse una etiqueta incómoda: la de ser una de las ciudades más sucias de España. Según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), publicado el pasado año, la capital alicantina figuraba como la segunda ciudad más sucia del país, solo por detrás de Palma. El estudio, que analizó la presencia de residuos, basura, excrementos de animales, pintadas y otros elementos en el paisaje urbano, situaba además a Sevilla, San Sebastián de los Reyes, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid entre las peores valoradas. En general, las grandes capitales mediterráneas y del sur con gran afluencia turística concentraban las calificaciones más bajas.

En una ciudad que cada año recibe millones de visitantes, el Ayuntamiento ha intensificado sus esfuerzos por mejorar la limpieza y el cuidado de los espacios públicos. Este martes, la Junta de Gobierno ha aprobado la primera modificación del contrato del Servicio de Recogida y Transporte de Residuos Municipales, Limpieza Viaria y Aseo de otros espacios públicos, con el objetivo de reforzar la limpieza y la recogida extraordinaria de residuos de inertes en caminos y parcelas.

La medida supone una inyección de 750.000 euros anuales para reforzar la retirada de escombros, enseres domésticos, restos de poda y residuos de obras menores abandonados en la vía pública, especialmente en zonas rurales, polígonos industriales y parcelas del diseminado. Hasta la finalización del contrato en 2031, el gasto total ascenderá a 5.062.500 euros adicionales.

El concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Rafael Alemañ, ha explicado que «con esta primera modificación del contrato del Limpieza y Recogida de Residuos se procede a duplicar los medios previstos en el actual contrato para reforzar la recogida de escombros, enseres domésticos y residuos voluminosos y de construcción y demolición de obras menores depositados irregularmente en el espacio público, así como de los restos masivos de poda que se abandona tanto en vías públicas, espacios industriales y parcelas, así como en caminos vecinales de las partidas rurales, incorporando camiones, palas y vehículos especiales con su personal».

Más personal y vehículos

El refuerzo contempla la incorporación de nueve nuevos operarios -cinco conductores y cuatro peones- y cinco vehículos pesados, entre ellos una pala, un tractor con brazo desbrozador y varios camiones con remolque y pluma. Con ello, el gasto global anual del servicio de limpieza y recogida de residuos pasa de 40,4 millones a 41,2 millones de euros.

El actual contrato, adjudicado en noviembre de 2022 a la UTE Netial -integrada por FCC Medio Ambiente S.A. y PreZero España S.A.U.-, fue firmado por un importe de 323,3 millones de euros para ocho años. Con la modificación aprobada, la cifra total alcanza los 328,4 millones de euros.

El Ecoparque amplía su capacidad

Además, el Ayuntamiento ha reforzado los servicios del Ecoparque de Aguamarga, donde los alicantinos pueden depositar gratuitamente hasta 3.500 kilos de escombros diarios, además de 500 kilos de residuos voluminosos como muebles o electrodomésticos. Alemañ recordó que abandonar este tipo de residuos en lugares no autorizados puede acarrear multas de hasta 3.000 euros, según la nueva Ordenanza de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, aprobada en marzo de 2024.

El concejal subrayó también que, para quienes realicen reformas de mayor envergadura, el Ayuntamiento facilita la instalación de contenedores de obra en la vía pública a través de las empresas autorizadas, sin necesidad de realizar trámites previos con la Administración local.

Con estas medidas, el Ayuntamiento pretende dar un giro a la imagen de Alicante y mejorar la percepción ciudadana sobre la limpieza urbana. La meta es que la capital alicantina deje de figurar entre las más sucias y pueda proyectar al exterior una imagen más acorde con su condición de ciudad mediterránea y destino turístico de primer orden.