Imagen de la alcaldesa de Valencia tomada en la apertura de un Centro de Mayores
María José Catalá, el ejemplo del PP como «alcaldesa de España»
Rita Barberá se ganó el apelativo de «alcaldesa de España» en los veinticuatro años en los que estuvo al frente del Ayuntamiento de Valencia. Tras un paréntesis de dos legislatura con el nacionalista Joan Ribó con la vara de mando, María José Catalá recuperó para el Partido Popular la emblemática plaza de la capital del Turia.
Valencia ejerció de catapulta electoral de José María Aznar. Ahora, está llamada a serlo para Alberto Núñez Feijóo.
La dirigente valenciana se ha ganado el reconocimiento de Génova y se ha situado, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, como la principal referencia municipalista del Partido Popular.
La crisis derivada de la dana que en octubre del año pasado se cobró la vida de 229 personas en la provincia de Valencia y la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, pusieron los focos en María José Catalá como posible sucesora.
Sin embargo, conforme avanzó El Debate el pasado domingo, ni Feijóo puso su nombre sobre la mesa ni Mazón la vetó en el marco de las conversaciones entre ambos dirigentes para hallar una salida al laberinto en el que se encuentran inmersos los populares desde la catastrófica riada del 29 de octubre de 2024.
María José Catalá es una apuesta a largo plazo. Su reto, verbalizado en incontables ocasiones, pasa por ganar de nuevo las elecciones municipales del último domingo de mayo de 2027 y revalidad su mandato en el Ayuntamiento de Valencia.
En la actualidad, el Partido Popular cuenta con trece de los diecisiete concejales que otorgan las mayorías absolutas que le brindaba a su partido Rita Barberá. Ahora, Catalá precisa del apoyo de los cuatro ediles de Vox. El siguiente objetivo pasa por lograr reducir esa dependencia en las urnas.
Al respecto, Vox ha supuesto un escollo para las posibilidades de que el nombre de Catalá fuera propuesto para ser investida como presidenta de la Generalitat en sustitución de Mazón.
El PP y el PSOE han apostado fuerte por la ciudad de Valencia para las próximas elecciones municipales. Feijóo confía en Catalá mientras que Pedro Sánchez ha ungido como candidata a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, con la misión de recuperar la Alcaldía para los socialistas nada menos que 36 años después. La última alcaldesa del PSOE fue Clementina Ródenas, que perdió la vara de mando en favor de Rita Barberá allá por 1991.
Aunque su nombre ha circulado en todas las quinielas para optar a la investidura como presidenta de la Generalitat tras la salida de Mazón, la alcaldesa de Valencia, que a la sazón es diputada autonómica, ha optado por la prudencia. Su partida va más allá que una transición hacia unas próximas elecciones.
Política de largo recorrido pese a su juventud (ha sido alcaldesa de las ciudades con mayor población de la provincia de Valencia y consellera de Educación y portavoz de la Generalitat), Catalá ha optado por consolidar su proyecto municipal en la capital del Turia antes de un hipotético salto a lo más alto de la política autonómica que, salvo sorpresa, todavía deberá esperar unos años.