¿Qué hacemos con las previsiones de Aemet? En Valencia ha llovido más en aviso amarillo que tras el Es-Alert del domingo

«Nunca llueve como prevén los modelos». Esta frase de un tuit de Aemet sirve como gran resumen de la situación meteorológica, y su correspondiente intento divulgativo, que se ha vivido durante los últimos días en la Comunidad Valenciana. El sábado sonó el Es-Alert ante la alerta roja del domingo y la semana concluyó con lluvias que se quedaron todas en el mar. Pero el martes con aviso amarillo se registraron acumulados más destacados hasta el punto de provocar inundaciones en la zona cero de la dana. ¿Qué ha pasado para que una alerta roja quedara en nada y un aviso amarillo provocara tal situación?

La gran diferencia entre la situación vivida el domingo y la del martes fue la posición de las lluvias. El aviso rojo de Aemet contemplaba todo el litoral de la provincia de Valencia, pero donde más llovió fue en el sur de Castellón. La agencia estatal aprovecha su canal en la red social X, antes Twitter, para hacer una explicación más detallada de la situación meteorológica que se vive en cada episodio excepcional, como por ejemplo fue la alerta roja del domingo.

Los mapas difundidos por Aemet mostraron como la línea de lluvias se quedó toda en el mar «sin un gran chorro de viento que las dirija a tierra». Por eso a la mínima que tocaron territorio valenciano hubo descargas importantes, como los más de 110 litros en Burriana. En Potries y el entorno de Gandia sí se acercaron a los 90 litros, pero muy lejos de los 180 litros acumulados que contemplaba el aviso rojo; en el resto del litoral valenciano los pluviómetros se quedaron incluso por debajo de los 10 litros en todo el día de máxima alerta y con cierta psicosis entre la población.

Pero todo cambió desde el lunes. La borrasca se situó en el «sureste de la península» lo que provocó un «giro de viento a componente este en las provincias de Castellón y Valencia», según detalló Aemet. Es decir, que el viento entraba directo a tierra.

Aemet activó el aviso amarillo para el martes y sólo las lluvias nocturnas focalizadas en el entorno de la zona cero de la dana obligaron a elevar el riesgo a naranja, cuando en ese momento las calles de Catarroja ya llevaban casi un palmo de agua por la tromba nocturna.

Dos datos reflejan la situación vivida en Valencia. En el mismo pluviómetro de Avamet ubicado en el IES Districte Marítim de Valencia se registraron 12 litros de lluvia en domingo y casi 80 entre todo el martes y hasta primera hora de la mañana del miércoles.

Obviamente la climatología no es una ciencia exacta y los modelos probabilísticos muchas veces fallan. Ocurrió el 29 de octubre de 2024, cuando la tormenta apuntaba «a la serranía de Cuenca» y se quedó detenida durante horas y horas diluviando en el interior de Valencia. Este domingo toda la intensidad de agua se quedó en el mar y el martes dejó una jornada de lluvia como a la vieja usanza: no paró durante horas.

En teoría las previsiones señalan que las precipitaciones tienen que ir a menos, pese a que el aviso amarillo se mantiene en Valencia y Alicante hasta las 06 horas del jueves, 18 de diciembre.