El submarino S-82 Narciso Monturiol, durante la ceremonia de puesta a flote
Armada española El submarino S-82 tiene que superar ahora 700 pruebas en puerto y mar
El astillero de Navantia en Cartagena ha celebrado este viernes la ceremonia de puesta a flote del submarino S-82 Narciso Monturiol, segundo de la serie S-80 Plus de la Armada Española. Con este acto se abre la fase de más de 700 pruebas en tierra y mar, que incluyen ensayos de navegación en superficie e inmersión hasta alcanzar la cota máxima operativa, requisito previo a su entrega final.
Según explicó Navantia, la experiencia acumulada con el S-81 Isaac Peral permitirá reducir los plazos de validación técnica del S-82, al aplicarse las mejoras derivadas de las lecciones aprendidas en la integración, pruebas y certificación del primero de la serie.
Orgullo de la Armada
Durante la ceremonia, la ministra de Defensa, Margarita Robles, destacó que el programa S-80 «reivindica a esta España grande que representan la Armada, la industria española, Cartagena y la Región de Murcia». Robles subrayó que «tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra Armada, una de las mejores del mundo», y ensalzó el papel de Navantia y de las más de 150 empresas auxiliares que han contribuido al proyecto, la mayoría radicadas en la comarca de Cartagena y en la Región de Murcia, aunque también procedentes de otras zonas de España y del extranjero.
Foto de familia de la puesta a flote del segundo submarino de la case S-80, el S-82 Narciso Monturiol
La ministra dedicó un agradecimiento especial a los trabajadores del astillero, cuyo esfuerzo fue reconocido con un aplauso espontáneo por parte de los asistentes.
El acto contó con la participación de Isabel López, esposa del jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), que ejerció como madrina del submarino. Tras cortar la cinta, se activó el mecanismo que lanzó la tradicional botella de champán contra el casco, seguida del himno nacional.
El programa S-80 Plus es considerado el proyecto más ambicioso de la industria naval española, situando a España entre los diez países del mundo con capacidad para diseñar y construir submarinos.
El plan supone una inversión del Gobierno español de unos 4.000 millones de euros entre 2018 y 2032, con una previsión de más de 6.000 empleos directos, indirectos e inducidos, según datos del Ministerio de Defensa. Su impacto anual en el Producto Interior Bruto nacional supera los 250 millones de euros, de los cuales más de 80 millones corresponden a la aportación directa de la Región de Murcia, equivalente al 1 % del PIB regional.
El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro, destacó en su intervención que «el submarino es el elemento disuasorio por excelencia, discreto y letal», resaltando su valor estratégico en la defensa marítima y en las operaciones internacionales de la OTAN.
El S-82 ‘Narciso Monturiol’ forma parte del programa S-80 Plus, desarrollado por Navantia bajo la dirección técnica de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada (JAL). Este programa sitúa a España entre los pocos países del mundo capaces de diseñar y construir submarinos de forma autónoma.
Los detalles del submarino
El submarino tiene una eslora de 80,8 metros, un diámetro máximo de 7,3 metros y un desplazamiento aproximado de 3.000 toneladas en inmersión. Su tripulación está compuesta por 32 marinos, con capacidad adicional para 8 efectivos de operaciones especiales.
El casco resistente ha sido diseñado para alcanzar profundidades de hasta 460 metros, con un alto nivel de seguridad estructural y una firma acústica mínima, gracias a la incorporación de materiales y recubrimientos de baja reflectividad y sistemas de aislamiento vibratorio que lo hacen extremadamente silencioso.
Así funciona el sistema AIP en los submarinos S-80
Así es el sistema AIP de los submarinos S-80
El S-82 está equipado con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, que se completará con el futuro Sistema AIP (Air Independent Propulsion) desarrollado por Navantia y Abengoa Innovación. Este sistema, basado en la generación de hidrógeno a partir de bioetanol, permitirá al submarino permanecer sumergido durante más de tres semanas sin necesidad de emerger, aumentando su autonomía y capacidad de discreción.
El sistema AIP, actualmente en fase de calificación, se incorporará al S-82 durante su primera gran carena. Los dos siguientes buques de la serie, S-83 ‘Cosme García’ y S-84 ‘Mateo García de los Reyes’, integrarán el sistema desde su construcción.
El S-82 ha sido diseñado como una plataforma de combate polivalente, capaz de ejecutar misiones de guerra antisuperficie, antisubmarina, operaciones especiales, inteligencia, vigilancia, reconocimiento y ataque a tierra.
Dispone de seis tubos lanzatorpedos en proa, aptos para el lanzamiento de torpedos pesados, minas y misiles. Además, cuenta con sistemas de combate y comunicaciones desarrollados por Navantia Sistemas, integrados en un centro de control altamente automatizado, lo que permite reducir la dotación necesaria y aumentar la capacidad de respuesta.
La maniobrabilidad del submarino se ve reforzada por su diseño hidrodinámico tipo «gota de agua», que optimiza la circulación del flujo marino y facilita el control a bajas velocidades. Esta característica, unida a la baja emisión acústica, confiere al S-82 una elevada capacidad de sigilo en entornos operativos complejos.
El programa S-80 está compuesto por cuatro unidades: S-81 ‘Isaac Peral’, ya en servicio desde 2023; S-82 ‘Narciso Monturiol’; S-83 ‘Cosme García’ y S-84 ‘Mateo García de los Reyes’. Su desarrollo ha permitido a España recuperar la autonomía en el diseño y construcción de submarinos, un objetivo estratégico contemplado en la Estrategia de Seguridad Nacional y en el Plan de Modernización de las Fuerzas Armadas
El proyecto ha supuesto un impulso tecnológico e industrial sin precedentes, con la participación de más de 150 empresas nacionales y la creación de miles de empleos cualificados en el sector naval.
Tras su puesta a flote, el S-82 iniciará un periodo de pruebas en puerto y de mar, en el que se comprobarán los sistemas de propulsión, control, combate y comunicaciones. La entrega oficial a la Armada Española está prevista para finales de 2026, tras completar el proceso de verificación y certificación operativa.
Una vez en servicio, el S-82 se integrará en la Flotilla de Submarinos (FLOSUB), con base en Cartagena, donde reforzará la capacidad de disuasión y defensa de España en el ámbito marítimo y contribuirá a las operaciones de la OTAN y de la Unión Europea.
Durante el acto de botadura, Margarita Robles definió al S-82 como «símbolo de la soberanía tecnológica española y del compromiso de nuestras Fuerzas Armadas con la seguridad y el progreso».
El jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro, destacó que «la clase S-80 Plus sitúa a España en la vanguardia de la ingeniería submarina mundial» y dota a la Armada de «una herramienta estratégica con capacidad oceánica y plena interoperabilidad con nuestros aliados».
Con el S-82 ‘Narciso Monturiol’, España refuerza su capacidad submarina y consolida una tecnología que le permitirá mantener, durante décadas, una presencia discreta, eficaz y plenamente autónoma bajo el mar.
