Lo que no son cuentas, son cuentosSamuel Díaz

La subvención de 0.20 al combustible solo ayuda al Gobierno

La 'medida estrella' de Sánchez ha servido para camuflar la inflación

Actualizada 10:45

Hace unos días se hizo pública la noticia de que el gobierno eliminaría una de sus medidas económicas estrellas de este año 2022, que no es otra que la «ayuda» que aprobó para todos los ciudadanos, con independencia de su nivel de renta, de los 0,20 céntimos por litro de gasolina. Muchos de los que estéis leyendo este artículo os estaréis preguntando qué tiene de malo esta medida e incluso os resultará extraña mi crítica ya que, es palpable el ahorro que han tenido muchísimas familias y empresas de vuestro entorno con esta medida, ¿Verdad? Ese es el cuento, pero ¿Y las cuentas? Vayamos con ellas.
Quiero comenzar mi argumento con las siguientes preguntas para que cada uno de vosotros os podáis cuestionar sobre este tema en concreto. ¿Realmente, a quien ha beneficiado esta ayuda? ¿Porqué el gobierno decide quitarla ahora, justo en este momento? En mi opinión, la explicación económica es la siguiente:
Según el informe (Income support for working-age individuals and their families) publicado en los últimos días por la OCDE, el 20% de los hogares más ricos de España recibió más del 30% de las transferencias del Estado, mientras que al 20% de los más pobres solo fueron a parar el 12%. Dicho informe refleja que la economía española es una de las más regresivas de Europa, afirmación que sorprende tras haber escuchado el argumentario político por parte del gobierno central durante el último año.
España ha destinado 6.000 millones de euros para financiar la «ayuda» en el precio de los carburantes, y entrecomillo la palabra ayuda porque esa medida no ha ido a beneficiar a los más necesitados, de hecho, no había ningún tipo de barrera de entrada por renta e ingresos a la hora de beneficiarse de dicha ayuda, dicho lo cual, entonces ¿Realmente a quién ha beneficiado esta medida económica? A los intereses políticos del ejecutivo de turno, ya que, gracias a esta medida, han podido «controlar» uno de los objetivos a conseguir de este gobierno durante el año 2022 que no ha sido otro que frenar las tensiones inflacionarias de nuestra economía.
Y no lo digo yo, lo dice el Banco de España en uno de sus informes de perspectivas económicas de este ejercicio, en el cual, ha tachado de tremendamente ineficiente esta ayuda impulsada por el gobierno en marzo y también, calculó que la medida de subvencionar el precio del carburante en nuestra economía supondría una reducción del IPC oficial alrededor de 0,6% menos. ¿Y como es posible? Porque al final, el gobierno lo que consigue realmente no es reducir oficialmente el IPC simplemente se ha dedicado a cargar dichas subidas de precios al presupuesto, y no a los precios.
El único objetivo que el gobierno de España ha tenido en mente con esta medida ha sido reducir la inflación por debajo de la media europea, al precio que fuese. De modo que, lo que ha hecho es endeudarnos más a todos los ciudadanos. El objetivo principal no era ayudar a los que más lo necesitan, sino maquillar estadísticamente los datos de IPC nacional con respecto a la media europea.
¿Porqué el gobierno no renueva ahora la ayuda? Porque la inflación ya se halla por debajo de la media europea y como, además, ya se ha dado la circunstancia donde los precios de los carburantes antes de ayudas ya son más o menos los mismos que en marzo después de ayudas. El objetivo de rédito político ya se ha conseguido y esto quiere decir que el beneficio político que se puede obtener ya no es interesante. Por lo tanto, en lugar de gastar 6.000 millones de euros en financiar esta política pública meramente propagandística, es preferible empezar a comprar votos para las elecciones del año próximo.
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