Celebración en la Catedral de Córdoba presidida por el obispo, Demetrio Fernández

Celebración en la Catedral de Córdoba presidida por el obispo, Demetrio FernándezCabildo Catedral de Córdoba

«El verbo se ha hecho carne. Esta es la noticia, todo lo demás son cotilleos»


Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, ha presidido la misa pontifical de la solemnidad de la Natividad del Señor

A las 12 horas, el obispo de Córdoba ha presidido la misa pontifical de la solemnidad de la Natividad del Señor en la Santa Iglesia Catedral rodeado de numerosos fieles. El Coro del Seminario Conciliar de San Pelagio ha sido el encargado de poner las notas musicales durante toda la homilía.
Monseñor Demetrio Fernández ha comenzado la eucaristía felicitando «queridos hermanos todos, incluidos los diáconos que pronto serán ordenados sacerdotes… a los que acceden a la celebración a través de la televisión ¡Feliz Navidad!» y es que hoy celebramos «el nacimiento de Jesús. ¿Cómo fue?».
Continua «le llego el tiempo a María de dar a luz y dio a luz a su hijo único, Jesús, en Belén de Judá. No había sitio para ellos en la posada y encontraron como pudieron un establo, una cueva y allí nació el Hijo eterno de Dios, hecho hombre. No había nada en aquella cueva, había mucho amor por parte de su madre, María, y por parte de José, que hace las veces de padre. Vinieron los pastores y cantaron los ángeles en el cielo».
Este es el relato que se escucha cuando vistamos un Belén, tal y como indica Monseñor, que aprovecha para «invito a visitar el Belén de la Catedral con dioramas».

Festividad

El Obispo dibuja la Navidad como «una fiesta muy entrañable, muy cariñosa, llena de ternura» y le pide a Jesucristo «que nos ablande el corazón y nos conceda esa ternura de Dios que se ha manifestado en el nacimiento de Jesús». Un nacimiento que tuvo lugar hace más de 2.000 años.
Para aquellos fieles que necesiten una señal o respuesta «entre nieblas y tinieblas el sol brilla… la luz de Dios quiere iluminar la historia y nuestros corazones y todos los aspectos de nuestra vida humana. El trabajo, el amor humano, el sufrimiento incluso la muerte. Él proyecta una luz potente y nos hace ver las cosas como son, como Dios las ha pensado. Y no que tantas veces ponemos velo o sembramos tinieblas y no acabamos de ver los planes de Dios». La Navidad es «una invitación a ver la luz».

La noticia

El obispo nos pide seguir la estela de luz para aclarar nuestra vida «veras con claridad lo que Dios quiere para ti y para los demás. Cuando abrimos nuestro corazón a su palabra, a su gracia, a su luz… él nos hace Hijos de Dios. Que es lo mas que podemos ser en este mundo y en el otro».
La noticia de hoy y de toda la historia es que « el verbo se ha hecho carne. Que el Hijo de Dios se ha hecho hombre y a nosotros nos ha hecho Hijos de Dios. Todo lo demás son cotilleos».

Celebrar

Monseñor cerraba su discurso a celebrar «con alegría y gozo en este día de la Navidad en que nos deseamos unos a otros Feliz Navidad, en que felicitamos a María, le damos la enhorabuena por su hijo tan guapo, tan rico, tan hermoso y damos la enhorabuena por José. Juntos forman la sagrada familia de Nazaret».
En un momento en el que el mundo tiene activos varios conflictos armados “pidamos hoy, especialmente, por los pueblos y las personas que padecen sufrimientos por la guerra, por las injusticias, por la pobreza obligatoria a la que están sometidos, especialmente la tierra de Jesús, la Tierra Santa, que en estos días está en guerra".
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