La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Comunidad de Madrid
Ayuso invierte 4 millones en combustibles menos contaminantes para la aviación
La Comunidad de Madrid va a crear un hub de innovación tecnológica para el desarrollo de combustibles que contaminen menos destinados a la aviación
El precio real de que Sánchez y su mujer se vayan de vacaciones en el Falcon en vez de usar el coche
El uso abusivo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace del Falcon de la Fuerza Aérea Española, destinado al traslado de autoridades, ha sido una constante desde que llegó al Palacio de la Moncloa, allá por 2018. Sólo durante el año 2022 el socialista utilizó esta aeronave unas 190 veces y son muchos los que le reprochan el gasto y la contaminación que esto supone. Mientras tanto, otros dirigentes, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, trabajan por reducir la contaminación que producen los aviones.
El Gobierno madrileño ha invertido cerca de cuatro millones de euros en el proyecto Madrid Vuela Sostenible, para desarrollar combustibles de aviación menos contaminantes. Se trata de un hub de innovación tecnológica que va a tener una duración de tres años y que va a estudiar nuevos procesos industriales con la recuperación de residuos que permiten una reducción de hasta el 90 % en la emisiones de dióxido de carbono.
En concreto, este hub, el anglicismo por el que se conoce al centro o espacio físico donde se concentran empresas, startups y emprendedores con el objetivo de colaborar, intercambiar conocimientos, generar sinergias y fomentar la innovación, va a estar liderado por por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) Energía y el Technology Lab de Repsol, junto con la pyme ARIEMA y la start-up EVOENZYME.
Según ha informado el Gobierno autonómico, el proyecto Madrid Vuela Sostenible también buscará «generar y compartir conocimiento acerca de nuevas tecnologías del ámbito de la descarbonización y la economía circular, que faciliten el proceso de recuperación de residuos para la producción de combustibles de aviación de baja huella de carbono».
Esto, señalan desde el Ejecutivo regional, «permitirá acelerar la implantación de nuevos procesos industriales que contribuyan a avanzar en la transición hacia un modelo energético más sostenible, reduciendo las emisiones de CO2 y ayudando a mitigar el calentamiento global».
En este sentido, recuerdan, los combustibles sostenibles de aviación suponen una reducción de emisiones de CO2 superior al 90% en el caso de los producidos a partir de residuos, y hasta del 100% si se trata de productos sintéticos. «Esta alternativa es una solución efectiva para la reducción de emisiones, ya que representa la ruta más rápida para contribuir a su descarbonización», apostillan.
Sánchez y el Falcón
En mayo de 2023 el Gobierno de Sánchez había realizado 3.138 vuelos en los aviones Falcon y Airbus a su disposición durante los dos años anteriores. Así, desde el 1 de marzo de 2021, el presidente y el resto de los miembros del Ejecutivo echaron mano de cinco aviones Falcon 900, dos Airbus A-310 y dos Airbus A-330 para viajar por buena parte de la geografía española y mundial, empleando para ello un tiempo de vuelo que sumado equivale a 288 días, según los datos de Falcon Despega que publicó El Debate.
Este portal, tras el cual está el consultor de ciberseguridad Pablo Bañuelos, registra desde esa fecha todos los movimientos que Sánchez y el resto del Gobierno realizan en estas nueve aeronaves en base a los datos del radar en tiempo real Adsb Exchange, con el fin de «darle más transparencia al uso de la flota de aviones a disposición del Gobierno», según él mismo explica. Desde entonces, se ha convertido en la fuente más fiable, dado que el Gobierno descarta informar sobre este asunto acogiéndose a que es «información clasificada».
El resultado es que en sus primeros 25 meses en funcionamiento se generó una base de datos que arroja informaciones tan reseñables como que los vuelos en Falcon del Gobierno de Sánchez han emitido en este tiempo el CO2 equivalente a 5.184 años circulando en coche, una cifra que contrasta con el discurso ecologista y de lucha férrea contra el cambio climático que defiende.
En concreto, estos aviones han expulsado a la atmósfera 55.579 toneladas de dióxido de carbono. Asimismo, para este periplo aéreo, el Ejecutivo ha quemado 19.931.619 litros de queroseno y ha gastado en combustible 17.167.316 euros, a fecha del 3 de mayo, y siempre según la información del citado portal web.
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