De Madrid al cielo: los diez mejores 'rooftops' para este verano Lejos del asfalto abrasador, descubrimos los oasis urbanos donde guarecerse del calor y disfrutar al aire libre Ana Mellado Madrid 05/06/2022 Actualizada 05:07 Facebook Twitter Whatsapp Whatsapp Enviar por Email Madrileños y foráneos van a volver a disfrutar de Torcuato, la azotea del icónico centro comercial ABC de Serrano y palacete que fue sede de Blanco y Negro y el diario ABC hasta 1989. La carta del restaurante la firma el televisivo chef Sergio Fernández. Del 'raw bar' surgen makis como el de anguila, foie y mango y entre las carnes destaca la picaña madurada con chimichurri. Las sobremesas se alargan en Torcuato porque es el sitio idóneo para tomar unas copas. La terraza, de 700 metros cuadrados, acoge también a Bianca, para brindar y bailar a ritmo de DJ hasta el cierre con una sugerente carta de combinados. Bless Hotel Madrid anuncia la esperada reapertura de Picos Pardos, un 'rooftop' único en el barrio de Salamanca. La terraza está dividida en dos espacios diferenciados, pero ambos comparten una exótica decoración de estilo amazónico y toques asiáticos en tonos verdes. Por un lado, una piscina esmeralda en la que refrescarse y camas balinesas en las que relajarse mientras te bronceas. Por el otro, un lounge con mesas bajas y altas desde la que deleitarse con las espectaculares vistas sobre Madrid. Esteban González Mangudo ha diseñado para Picos Pardos una carta culinaria fresca y vanguardista en la que se combinan propuestas raw y orgánicas con especialidades asiáticas. Destacan los ceviches, carpaccios o tartares; así como platos elaborados en robata, la conocida como parrilla japonesa, una técnica milenaria y muy de moda entre los fogones de Occidente. Picalagartos Sky Bar & Restaurant se encuentra en la novena planta del Hotel NH Collection Gran Vía. Ofrece a sus clientes desde un brunch a media mañana (los fines de semana) una bonita puesta de sol o la coctelería de autor de Luca Anastasio bajo el cielo de Madrid. Además, el buen producto es el elemento diferenciador de la carta que presenta el chef Manuel Berganza para Picalagartos, el restaurante con terrazas en la octava planta de este mismo hotel. Gracias a su ubicación privilegiada en la séptima planta de Four Seasons Hotel Madrid, en pleno centro neurálgico del lujo y la gastronomía, la terraza de Dani Brasserie se posiciona por segundo año consecutivo como una de las azoteas más codiciadas de la capital. Dani García conquista el cielo de Madrid con recetas que han marcado su trayectoria profesional, como el tomate nitro o la hamburguesa Rossini, que se suman a nuevas recetas neoclásicas, entre las que destacan la sopa de cebolla hojaldrada y el lenguado Wellington. La propuesta gastronómica se complementa con los exóticos cócteles diseñados por el head bartender Raúl Navarro, que rinden homenaje a grandes artistas que han marcado la historia de nuestro país, como Sorolla, Dalí, Velázquez o Sara Montiel. Radio ME Madrid Rooftop Bar ofrece una amplia carta, conceptualizada por Tolo Cabrer Lombraña, de sofisticadas tapas, bocados de diseño con ingredientes de primera calidad, así como una variada carta de cócteles exclusivos con recetas clásicas y de elaboración propia. Todo ello, acompañado de la mejor música y con un telón de fondo inmejorable como son las vistas 360 grados del 'skyline' madrileño.Thierry Delsart En el número 10 de Gran Vía, la terraza de Vincci The Mint 4* y su aroma a menta inundan de frescura el corazón madrileño con toda una serie de planes que se desarrollarán durante los próximos meses, ideales para disfrutar al máximo de los días de verano. En junio acogerá divertidos eventos cada sábado y una sesión de street music, además de su propuesta habitual. Todo ello con su divertido 'foodtruck' como telón de fondo. La Azotea del Círculo, en el Círculo de Bellas Artes, acapara otro punto de vista de la ciudad: nada tan bonito como disfrutar de la iluminación nocturna de la capital desde 56 metros de altura y en el corazón de Madrid, frente al ayuntamiento. Este 'rooftop' es tan amplio que otorga a los clientes unas vistas privilegiadas, de 360 grados, desde el mirador, una experiencia que, acompañada por un aperitivo, tapeo, almuerzo o cena, a cualquier hora del día, puede convertirse en un momento lleno de magia. Toda la oferta gastronómica ha sido diseñada por Manuel Berganza, chef ejecutivo de Azotea Grupo. Le Tavernier es el 'rooftop' del hotel INNSiDE by Meliá Madrid Gran Vía, situado en el 34 de la calle más emblemática y con más vida de la capital española. Un oasis que cuenta con 500 metros cuadrados, donde el alma marinera gallega se respira en todos los detalles y en cada uno de los rincones. El Jardín de Diana, el bar secreto ubicado en la décima planta del exclusivo hotel Hyatt Centric Gran Vía Madrid 5*, representa el escenario único para contemplar la energía del centro de la ciudad, con un mirador privilegiado en el que se pueden disfrutar de las mejores vistas desde dos ángulos irrepetibles: el dinamismo de Gran Vía y el 'skyline' del los barrios más tradicionales de la capital. Todo ello acompañado de una auténtica experiencia gastronómica que va desde los mejores bocados fríos elaborados en la línea dela propuesta gastronómica de Hielo y Carbón. La Azotea Forus Barceló tiene el encanto de un oasis secreto en medio de la ciudad. Su carta, llena de sabores frescos y de aire juvenil, es la más casual de todos los espacios del grupo Azotea. Una propuesta 100% compatible con las altas temperaturas, que refresca los días de verano, para aquellos que se quedan en la ciudad. Entre sus entrantes más prometedores destacan el boniato asado con crema de yogur y hierbas o el gazpacho oriental con burrata de búfala. Para continuar, una lista de tentadoras opciones como son los mejillones abiertos en curry amarillo o el ceviche de lubina con leche de tigre, entre otros. Y, para terminar, entre las opciones más dulces de la carta brillan el banoffee pie o la tarta de limón y yuzu. Comentarios Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus.
Viajar Diez puentes que, como el de Baltimore, son una auténtica obra de ingeniería Cristina Blanco Vázquez