DE-VISITA
Cynthia Vilchez Castiglioni llegó hace años a Milán desde su Venezuela natal para estudiar en el IED de la capital lombarda. Siempre había estado interesada en el trabajo artístico del metal y en la joyería, pero no fue hasta llegar allí que visualizó su idea y su marca, Aliita, que en la lengua wayú de los guajiros significa 'objeto importante'.
¿Cuales fueron sus inicios?
«Comencé haciendo piezas para mí y pronto mis amigos me empezaron a hacer pedidos», cuenta Vilchez. La realidad es que una vez en Italia, se topó con una familia muy metida en moda, los Castiglioni, fundadores de Marni. Casada con Giovanni Castiglioni, director de la marca Plan C e hijo de Consuelo Castiglioni, contó siempre con el aliento y el impulso de su familia política a la hora de iniciar su proyecto personal y marca hace tres años.
¿Cómo clasificaría su estilo?
Intento demostrar que las joyas pueden ser divertidas, que en lugar de imponer lejanía y respeto aporten ironía y sencillez, reflejando aficiones y gustos personales. Fue un éxito incluso el matraz de química y ahora preparo una colección flamenca, con bailaora incluida. Sé que gustará en España pero también en Japón, donde hay tanta afición. Yo por mi parte he recibido clases de flamenco durante 10 años y me encanta.
¿De qué están hechas sus piezas?
La base es oro 9, con la mitad de contenido que el oro de 18 kilates, un material que supone un buen compromiso entre calidad y precio. Los dibujos y figuras se cubren con esmalte o con piedras semipreciosas como el coral. Todo se hace en Italia, desde las joyas hasta las cajas o los expositores.
¿Cómo suele organizar su proceso creativo?
No tengo un modo concreto de trabajo. A veces me inspiro en horas de trabajo, pero otras en mi tiempo libre, en exhibiciones, galerías, libros o viajes.
¿Está con frecuencia dibujando en su estudio?
A menudo necesito trabajar en silencio y tranquilidad para generar una nueva colección. Mi estudio es luminoso y céntrico, da a un frondoso patio de manzana cerca de San Babila en Milán. Allí juego con formas, materiales y colores, como telas y rocas, hasta crear un collage que forje una nueva colección.
¿Ha favorecido su familia política su entrada en el mundo de la joyería?
Sin duda. Además hay muchas sinergias entre el mundo de la moda y Aliita. Consuelo Castiglioni y yo acudimos juntas a exhibiciones y ferias, nos supone un gran estímulo.
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