
Los eduardianos: la era de la elegancia
¿Por qué desapareció el corsé femenino?
Una exposición sobre el estilo eduardiano en el Palacio de Buckingham describe el antes y el después de esta simbólica pieza del vestuario femenino
«Los eduardianos: la era de la elegancia» — «The Edwardians: Age of Elegance»— es la nueva exposición de la King’s Gallery de Buckingham, una muestra londinense que refleja el estilo de la época que cubrió el reinado de Eduardo VII, desde 1910 a 1910. Y el mayor cambio en la indumentaria tras esa década fue el abandono del corsé por parte de ellas.
La era eduardiana en el Reino Unido es el período que cubre el reinado de Eduardo VII, entre el fallecimiento de la reina Victoria y la subida al trono del hijo de Eduardo, el Rey Jorge V, abuelo de la difunta Reina Isabel II.
Tras las épocas victoriana y eduardiana, desapareció el corsé del guardarropa habitual de ellas. El corsé se había hecho popular en Europa en el siglo XVI para modelar la figura de ellas. Si bien se trataba de una prenda interior que llegó a su culmen en la época victoriana, en ocasiones se ha utilizado como parte exterior del vestir. Fueron muchos los factores que llevaron a la desaparición de esta incómoda prenda.
El corsé se había hecho popular en Europa en el siglo XVI para modelar la figura
Los motivos
El primer motivo para su desaparición fue la llegada de la Primera Guerra Mundial, que impulsó cambios en la moda. Surgió la necesidad de mayor comodidad Y funcionalidad de las prendas, ya que las mujeres empezaron a trabajar en las fábricas y formar parte de la vida pública.
La guerra supuso, además, una escasez de materiales como el metal o las ballenas, que se utilizaban para dar forma a los corsés, con lo que comenzaron a encarecerse. Surgió entonces el «soutie» o suti, (sostén o sujetador son palabras pereza total), que ellas adoptaron como alternativa más cómoda y fácil de poner.
Imagen de corsé
El movimiento feminista tuvo su auge durante la Primera Guerra Mundial, abogándose por la liberación del cuerpo femenino, algo en lo que ya había pensado el gran creador Paul Poiret, cuyos diseños con caída cortados bajo el pecho (corte imperio inspirado en la época napoleónica) y sus modelos de aire asiáticos inspirados en los kimonos, contribuyeron al declive del corsé. (Una exposición de Paul Poiret tiene lugar actualmente en el Museo de las Artes Decorativas de París, tal y como mencionamos hace dos semanas en un artículo previo).
Los eduardianos: la era de la elegancia
Esta exposición en Buckingham Palace incluye piezas de una de las parejas reales más elegantes, Eduardo VII y la Reina Alexandra, Así como de Jorge V y la Reina Mary. 300 objetos y accesorios de moda y decorativos de sus colecciones privadas, entre ellos diseños de Fabergé, Fred Leighton, Rosa Bonheur o William Morris, este último famoso por sus tejidos y elementos decorativos.
La muestra se inicia con la boda de Eduardo VII y Alexandra en 1863 y dura hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Londres, y en este caso incluso la Familia Real, pone toda la carne en el asador para que los turistas no se desvíen hacia otros países. Y hacen bien.
The King's Gallery, Buckingham Palace. Hasta el 23 de noviembre de 2025.