La alegría, el ímpetu y pasión por la vida para obtener vinos con sabor sublime, gusto exquisito y aromas únicos
El Chef Judicial
Bodegas Marisol Rubio, la pasión del Pedro Ximénez
Un sueño vinícola que nace en las tierras de Castilla La Mancha
Hoy les hablaremos de una bodega, de una historia de valentía, personalidad y amor. Un sueño vinícola que nace en las tierras de Castilla La Mancha para llevar a esa región de manera pionera la variedad de Pedro Ximénez. Las bodegas Marisol Rubio marcada de padres a hijos tomando de nombre a la madre Marisol para marcar de personalidad los vinos, desde Cipriano y Marisol para continuar con Piedad y Jorge y consolidar una tradición familiar de cinco generaciones desde Villanueva de Alcardete. La alegría, el ímpetu y pasión por la vida para obtener vinos con sabor sublime, gusto exquisito y aromas únicos.
Tres vinos para un denominador común mimando la variedad de Pedro Ximénez, fomentando la vinificación de vinos en seco. Dos de ellos fermentan en hormigón subterráneo y el tercero en barrica nueva con madera procedente de los bosques de Missouri. Tres vinos con un estilo y una personalidad diferenciadora para abrir un abanico de una gama amplia de maridaje. Un recorrido vinícola que empieza con un Son de Sol, vino joven fresco y natural.
Colores brillantes y limpios, pajizos con reflejos de oro pálido para un maridaje de fritura de pescado y arroz sin exceso de condimento. Un vino que comienza a desplegar su magia a copa parada con aromas de hierba, notas de albahaca y musgo con migas de pan y piel de lima para traernos juventud y frescura.
En el vals de la copa aromas que dan paso a sutiles notas de fruta tropical de melón, paraguaya, guayaba y albaricoque, reminiscencias de membrillo perfilando en nariz apuntes de flores amarillas y anisados con cítricos que nos dirigen al pomelo rosa y la mandarina. En boca Son de Sol tiene una entrada seca con viva acidez, aportando energía y frescura al paso de boca, fina textura para expresar amargor envolvente que alarga el postgusto llevándonos a frutas maduras.
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Una finca de 25 hectáreas de extensión con una altitud de 837 metros en tierras de La Mancha, tierras cultivadas por partes incluyendo la variedad Airen hasta la de Pedro Ximénez. Suelos de carácter franco calizos, expresando la personalidad del terruño con elegancia y frescura para lindar con zonas gredosas y arenosas imprimiendo una marcada personalidad.
La segunda estación nos lleva al Cipma I, vino blanco seco cien por cien variedad Pedro Ximénez. Una vendimia manual de la primera semana de Octubre de 2020, en vista de colores dorados con reflejos acerados y verdosos, en nariz con buena intensidad y conjunto aromático potente, limpio y franco.
Perfumes florales de camomila y jazmín cuando el vino reposa en nuestra copa, con notas de levaduras finas para dar paso a fruta con manzana y guiños tropicales de piña y melón cuando el vino baila en nuestra copa. Subyacentes notas de cilantro y heno para presentar una entrada expresiva en nuestra boca con salinidad y acidez vivaz, paso fresco y armonioso. Un gusto que ofrece sutiles matices de vainilla y pimienta blanca y un postgusto largo de uva madura con un final especiado agradable.
Vinos exclusivos de ediciones limitadas, pioneros y disruptivos de marcada elegancia que culminan en un Cipma II. Un blanco seco fermentado y criado en barrica de la variedad cien por cien de Pedro Ximénez. Notas doradas de reflejos alimonados para seducir a la vista, en nariz un conglomerado aromático potente y franco, a copa parada reminiscencias anisadas de hinojo y cilantro acompañadas de notas de flores blancas de jazmín y manzana golden.
Un blanco que bailará en nuestra copa desplegando intensidad y aromas de frutas tropicales maduras, haciendo nacer rasgos minerales con recuerdos ahumados de incienso. Excelente blanco de nariz envolvente y buena intensidad regalando golosidad de fruta madura. En el gusto pura expresividad en la entrada en boca para inundar el paladar con notas de pomelo rosa y jengibre. Texturas sedosas con perfil salino y paso ágil y fresco para un postgusto largo y especiado, con recuerdos de fruta tropical madura, fruta de la pasión, guayaba y mango, notas cítricas y ligeramente amargas derivado de las pieles de pomelo rosa. Un vino elegante para maridar carnes de ave, pescados a la brasa o arroces a banda.
Bodegas Marisol Rubio para un sueño manchego lleno de pasión en una vendimia que se hace de forma manual, protegiendo el fruto llegando a una bodega en la que se realiza un estrujado suave en rodillos de caucho. Técnicas tradicionales a través de un prensado horizontal en madera, obteniendo el primer escurrido de mosto flor, sometiendo después el vino una crianza sobre lías y dejando que el vino se clarifique y estabilice de manera espontánea. Pasión y elegancia para convertir la uva Pedro Ximénez en el eje de la bodega y erigirse en la bodega pionera en Castilla La Mancha en cuidar y mimar esta variedad. Una bodega familiar que despliega ilusión en la vendimia, pasión en las barricas y felicidad y exclusividad en unos blancos para el recuerdo.
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