San Valentín: los mejores destinos para celebrar el amor

Los viajes de pareja siempre son una buena opción, pero mayor es la ocasión al acercarse el día de San Valentín. A pesar de que esta fiesta celebre el oscuro final de San Valentín de Roma, decapitado después de ser atrapado por casar soldados en las cárceles del imperio cuando el cristianismo había sido prohibido por Claudio II, hoy en día se mantiene como una manifestación de amor. La tradición indica que es un buen momento para tener un detalle romántico con tu pareja o la persona de la que estás enamorado, y qué mejor que una experiencia de viaje a un entorno diferente.

En esta lista compartimos algunos destinos románticos para pasar el fin de semana de los enamorados o regalar para otro momento del año:

Escocia

Aunque quizá no tradicionalmente conocido como un destino romántico, a este viaje combinado no le falta encanto. Nuestra propuesta comienza en Glasgow, en la que se podrá pasear por sus calles visitando la catedral, cementerios victorianos, avenidas de compras y restauración, museos impresionantes y la histórica universidad, y continúa por los lagos vecinos del noroeste de la ciudad. Salir de la ciudad para adentrarse en las zonas rurales rodeadas de naturaleza es todo un privilegio, y más si tienes la suerte de hacerlo en un entorno tan idílico y romántico. Algunos de los pueblos a las orillas de lagos de la costa oeste escocesa que no te debes perder son Killin, Blairmore, Luss, St Fillans o Barmaha. Muchos de ellos cuentan con hoteles y casas vacacionales con vistas al agua, como el Cameron House o The Torridon Hotel, que serán la escapada amorosa perfecta.

Verona y Lago de Garda

William Shakespeare hizo de Verona la cuna del amor al hacerlo el escenario del drama entre Romeo y Julieta, y hoy es destino de miles de enamorados que buscan rememorar una de las historias dramáticas por excelencia. Algunos de los lugares más icónicos que visitar son la plaza de Castel San Pietro, desde la que se observarán unas vistas increíbles de toda la ciudad, la Casa de Julieta, el laberinto del jardín de Giusti, o tomar el aperitivo en lo alto de la torre de Lamberti, iluminada de rojo para celebrar el día de los enamorados.

Además de esta parada, los picos y valles que rodean al lago de Garda, así como los pintorescos pueblos que decoran sus riberas, proporcionan uno de los planes más románticos de esta lista. La península de Sirmione, el santuario di Montecastello, los pueblos Limone sul Garda, Desenzano del Garda y Malcesine, y el lago di Tenno deben ser algunos de los puntos clave en vuestra visita.

País Vasco francés

La romántica recomendación de este destino debe pasar obligatoriamente por la selva de Irati. El hayedo que la puebla es el segundo más grande de Europa y un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Hay paseos de diferentes dificultades que se adaptan a las preferencias de cada uno.

San Juan Pie de Puerto, Hendaya y San Juan de Luz son algunos de los pueblos más bonitos a los que llegan las serpentinas carreteras que conectan territorio español con el pirineo francés. Las contraventanas rojas sobre fachadas blancas, calles de piedra, gastronomía de proximidad y el verde que decora las montañas que los rodean son sólo algunos de los factores destacables de estos enclaves. Además, un plan muy romántico es coger el tren cremallera para subir al pico de Larrún (La Rhune en francés), desde el que se verán unas vistas preciosas. Dos últimos destinos ampliamente conocidos por los viajeros más sofisticados son Biarritz y Bayona. Sus cascos históricos, chocolaterías, cercanía al mar, campos de golf, tradición de surf y su arte urbano son algunas de las actividades más íntimas que ofrecen.