Un recién nacido duerme mucho y se despierta muchas veces
Salud
Consejos para evitar el insomnio y mejorar el sueño de tu bebé
Dormir es una actividad necesaria para el correcto desarrollo físico y psicológico de las personas. Mejora la atención, el aprendizaje, la memoria y el comportamiento
Quién no ha escuchado alguna vez eso de que los bebés solo duermen, comen y lloran, a veces en ese mismo orden. Los recién nacidos tienen una necesidad de sueño mucho mayor que otros niños mayores, pero también se despiertan muchas más veces, ya que necesitan que se les dé de comer o que se les cambie el pañal.
Las horas de sueño diarias influyen de manera directa en el crecimiento y correcto desarrollo de los más pequeños. Su necesidad de horas de descanso va cambiando a medida que van creciendo. «El recién nacido suele dormir entre 16 y 20 horas diarias. Van disminuyendo hasta que al llegar a los 6-10 años duermen unas diez», explica la doctora de Nutriben, Anabel Cristina de la Torre.
Las siestas son normales hasta los tres o cuatro años, al igual que los despertares nocturnos, si bien, van haciéndose menos frecuentes según el pequeño va creciendo. «Es normal que un niño de un año se despierte de una a tres veces por la noche», cuenta de la Torre.
Sueño activo y sueño tranquilo
«Después de la toma, comienza el sueño activo en el que mueve los globos oculares, hace movimientos con la barbilla, respira de forma irregular, emite algún quejido y puede mover las extremidades. Esto es normal aunque parezca que el niño está inquieto y no debemos interrumpirlo para no romper su sueño normal», expone la doctora. Tras aproximadamente media hora, el pequeño entra en el sueño más profundo, llamado sueño tranquilo, en el que bebé está más relajado y respira profundamente.
El pequeño alterna estos dos tipos de sueño durante tres o cuatro horas, después de las que se despierta. Hasta los dos meses prevalece esta forma de descanso, y a partir de entonces la doctora de la Torre recomienda que se comiencen a introducir horarios regulares y fijos.
Insomnio infantil
El trastorno del sueño más frecuente en los bebés es el insomnio por hábitos no correctos, que consiste en que el pequeño no es capaz de dormir solo y/o que se despierta por la noche con mucha frecuencia, entre cinco y quince veces. Antes de los seis meses, como los pequeños se despiertan tan a menudo, no es posible considerar que sea insomne. A partir de esta edad y hasta los cinco años es cuando se da la prevalencia máxima de estos trastornos del sueño.
Las rutinas para dormir y los hábitos adecuados de descanso parecen ser el tratamiento más adecuado. Sin embargo, también puede ayudar mantener una temperatura confortable y el menor ruido posible.