La regla de las tres C para detectar el acoso escolar
Evitar el acoso escolar y prevenirlo es posible. Para ello, es necesaria una red que proteja a los niños y adolescentes en entornos seguros
Las estimaciones dicen que uno de cada tres niños en el mundo sufre acoso escolar, según la ONU. En España, serían uno de cada cuatro, revela el estudio Percepción sobre el bullying en la sociedad española. Si uno busca el término 'acoso escolar' en Google, las últimas noticias llevan también a 'suicidio': las gemelas de Sallent, el joven de Tarragona y otros muchos niños cuya vida puede estar en peligro.
Evitar el acoso escolar y prevenirlo es posible. Para ello, es necesaria una red que proteja a los niños y adolescentes en entornos seguros, que van más allá de las paredes de sus clases. Carmen Cabestany, presidenta de la asociación No al Acoso Escolar (NACE) y profesora, es partidaria de poner sobre la mesa lo que hace falta cambiar, en vez de hablar sobre lo que ha fallado para que se haya llegado al extremo de quitarse la vida.
Hablar de acoso escolar, ayuda a prevenirlo. Cabestany explica que «si sigue siendo un tabú en los colegios, los niños también piensan que lo es». Esto fomenta el silencio ante casos de bullying, que no lo denuncien ni sepan identificarlo si lo ven o lo sufren. Este es el primer punto del decálogo elaborado por la asociación contra el acoso escolar, que incluye también: formación para el profesorado en la materia, campañas de sensibilización o protocolos de acción y prevención.
La profesora ha vivido de primera mano, tras las charlas formativas sobre acoso escolar que ofrece, que casi siempre algún docente se le acerca –incluso llorando–, porque en el pasado tuvo un caso ante sus ojos y no lo supo ver. Para evitar situaciones como esta, Cabestany enseña lo que ha llamado la regla de las tres C para detectar el acoso escolar.
- La primera C es la de cambios. El bullying hace que los niños modifiquen sus rutinas y sus comportamientos y se muestren irascibles con su familia. Bajada del rendimiento escolar, deterioro frecuente del material escolar o la ropa, escoger un itinerario distinto para ir al colegio cada mañana, dejar de salir con sus amigos y empezar a juntarse con un grupo distinto... son algunas de las señales que indican modificaciones de conductas que antes eran normales.
- Campana es la segunda de las C de la norma. Los alumnos que sufren en el entorno escolar quieren dejar de ir a clase y hacer pellas parece la manera más sencilla de faltar al colegio.
- La última C de la lista sea quizá la que más a la vista está pero más difícil es de ver si uno no se fija bien: el cuerpo. «Hombros encogidos, mirada triste, arrastra los pies», dice la profesora que pueden ser algunas de las señales que permiten una detección temprana del bullying.
«Cuantas más C se observe en el comportamiento, más probabilidad hay de que estén sufriendo algún tipo de maltrato», explican desde NACE.
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