Una madre con su bebé en brazos
Entregarse por completo, saber delegar y pedir ayuda: ¿cómo es la maternidad estoica?
En su libro Claves para una maternidad estoica, Lorena García narra cómo le ha ayudado esta filosofía a afrontar la crianza de sus hijos
La periodista y presentadora del programa Espejo Público de Antena 3, Lorena García, es madre de dos niños y ha escrito Claves para una maternidad estoica. En este libro ha contado cómo ha podido compaginar las preocupaciones propias del cuidado de los hijos con seguir teniendo una buena actitud ante la vida.
García se exige mucho a ella misma, tratando de darse por completo en lo que está haciendo en cada momento, también cuando está con sus hijos. Aunque ha admitido que las madres lo tienen doblemente más complicado por el alto nivel que se autoimponen las mujeres y el que les reclama su ambiente.
La filosofía estoica
En este sentido, es el estoicismo lo que ayuda a lidiar con ello, sabiendo que la perfección no existe. La periodista sabe que no debe escuchar aquellas críticas que no sirvan para construir, más si cabe al exponerse de la manera que demanda su trabajo. Para dejarse empapar por la filosofía, ha recomendado tener a mano el libro Meditaciones de Marco Aurelio, con el que uno puede convertirse en estoico.
Así es como ha podido afrontar situaciones como la falta de sueño. Bajo el principio «todo se pasa» que pregona esta forma de vida ha hecho frente a la desesperación quedarse sin recursos en tratando de que un bebé deje de llorar. «Ahora tengo un niño de 5 y otro de 2 que por fin duermen 12 horas del tirón», ha comentado.
Y es que la actitud estoica no es solo aplicable a la maternidad, sino que forma parte de una forma de mirar la vida, en la que se ha de ser consciente de que no todo puede controlarse. Lo verdaderamente importante es cómo afrontar las dificultades que aparecen. Para García, el humor es capital porque, lo que puede ser un drama puede amplificarse si no se enfoca de manera positiva.
Esto que parece muy sencillo de decir se puede practicar. La presentadora trata de dibujar en su mente lo peor que puede ocurrir, sin abandonar la realidad. Una vez puesto en situación y listo mentalmente para la tragedia, lo que suceda siempre va a ser mejor. Relativizar las cuestiones hace poner en valor lo bueno que ocurre en el día a día.
El valor del autocuidado
Igualmente, García ha insistido en que es necesario que uno mismo esté bien para poder criar a los hijos. Para una madre es normal ser protectora, que aparezcan miedos «paralizantes» y pensar que nadie más es capaz de cuidar a un hijo como quien lo ha llevado nueve meses en su vientre. Sin embargo, es clave confiar en la pareja y, por ende, saber delegar, porque ser fundamental no implica ser imprescindible.
La periodista hace mucho hincapié en la necesidad del autocuidado, de no dejarse después de ser madres, teniendo en cuenta que todo es un proceso. Para ello, dedicarse unos minutos en medio de la vorágine del día es muy importante. «Como mucho tengo 10 minutos, pero los intento saborear. Nuestros hijos nos quieren estables, relajados y felices», ha apuntado. Para García, lo fundamental es que las madres sean ellas mismas, tener iniciativa y saber levantar la mano para pedir ayuda si fuera necesaria.
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