Jóvenes universitarios en una jornada informativa
El perfil socioeconómico de los padres influye en los hijos a la hora de elegir carrera universitaria
Un estudio del Ministerio de Universidades establece que los hijos con padres con un alto perfil optan por carreras en Ciencias, mientras que aquellos con antecedentes familiares de nivel medio-bajo o bajo muestran una preferencia por áreas como Artes y Humanidades
Elegir qué carrera universitaria estudiar nunca es una decisión sencilla. Siempre existe el miedo de equivocarnos y de no estudiar aquello que nos apasiona. Una decisión, muchas veces errónea, que depende en mayor medida del nivel socioeconómico de nuestros padres. Así lo revela un estudio realizado por el Ministerio de Universidades, que explica cómo los antecedentes familiares impactan directamente en las decisiones académicas de sus hijos.
En concreto, los hijos con padres que tienen ocupaciones de alto rango y educación superior tienden a optar por carreras en Ciencias e Ingenierías, mientras que aquellos con antecedentes familiares de nivel medio o bajo muestran una preferencia por áreas como Educación, Artes y Humanidades. En el caso de las Ciencias, éste fenómeno se observa de manera más pronunciada en campos como Ingeniería y Arquitectura, y en aquellas donde la influencia familiar es particularmente significativa, especialmente en carreras como Medicina.
Sin embargo, el informe también señala que no todos los campos de estudio muestran la misma correlación con los antecedentes familiares. Disciplinas como Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación, Negocios, Administración y Derecho, Informática, Agricultura, Ganadería, Silvicultura, Pesca, Veterinaria, otras Ciencias de la Salud y Servicios, presentan menos influencia de este factor y son más propensas a estar determinadas por otros indicadores, como por ejemplo el género del estudiante.
A pesar de que un porcentaje significativo de estudiantes de universidades privadas proviene de familias con antecedentes socioeconómicos altos, la preferencia por la universidad pública es predominante entre este grupo. Este patrón se observa incluso más claramente en aquellos estudiantes cuyos padres tienen ocupaciones de nivel medio o bajo, sugiriendo que la universidad pública sigue siendo una opción atractiva.
Por su parte, la distribución geográfica de los perfiles familiares también influye en las decisiones educativas, con una concentración de familias de alto perfil en comunidades como Madrid, País Vasco y Navarra. Este fenómeno descrito previamente se ve acentuado por la movilidad estudiantil hacia provincias con una mayor oferta universitaria.
En cuanto al rendimiento académico, se observa una tendencia en la que los estudiantes con antecedentes familiares más altos tienden a tener un mejor desempeño, mientras que aquellos con antecedentes de nivel medio o bajo muestran tasas de abandono más altas y una mayor propensión a optar por estudios a tiempo parcial. Sin embargo, cuando se comparan estudiantes con calificaciones de ingreso similares, se nivelan las diferencias, lo que sugiere que el rendimiento académico está influenciado por una variedad de factores, incluidos los recursos familiares y el entorno socioeconómico, pero no es un determinante absoluto.
Un aspecto destacable es la disparidad de género en la educación universitaria. Aunque en general hay una igualdad entre hombres y mujeres en el nivel socioeconómico superior, en familias de nivel medio o bajo, son las mujeres las que con mayor frecuencia acceden a la educación universitaria. Esto sugiere una brecha persistente en las oportunidades educativas según el género y el contexto socioeconómico.
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