Una pareja con un bebé
Qué es el 'Baby-Clash', una de las causas que más conflictos de pareja provoca
Esta problemática se manifiesta de diversas maneras, desde la depresión postparto hasta el agotamiento físico y emocional
La llegada de un hijo, ese momento de gran expectación y alegría en la vida de toda persona, puede transformar la aparente calma del matrimonio en una tormenta emocional y psicológica. Esta transición ha sido meticulosamente explorada por el psiquiatra francés Bernard Geberowicz y su compañera Colette Barroux en su libro El 'Baby-Clash': La Pareja a Prueba del Niño. Este concepto, encapsula las crisis de pareja que a menudo emergen tras el nacimiento de un hijo.
Tal como detalló en 2022 el informe del IV Observatorio de Derecho de Familia de la Asociación Española de Abogados de Familia de reveló que el 32 % de las parejas en España citaron el desgaste y la falta de comunicación debido a la crianza de los hijos y al trabajo como la principal causa de divorcio. Este hallazgo subraya la importancia de comprender y abordar los desafíos que enfrentan las parejas cuando se convierten en padres.
Causas
El 'Baby-Clash' se manifiesta de diversas maneras, desde la depresión postparto hasta el agotamiento físico y emocional. Las nuevas rutinas diarias, el estrés y la falta de sueño pueden desgastar la relación de pareja, afectando la comunicación y generando conflictos. Además, las diferencias en las expectativas y experiencias de crianza pueden intensificar la tensión dentro de la pareja, creando un terreno fértil para el desacuerdo y la discordia.
La intervención de la familia también puede jugar un papel complicado en la dinámica de la pareja. Aunque la ayuda y el apoyo de los familiares pueden ser invaluables, a veces pueden contribuir a la sobrecarga y la interferencia no deseada. Es fundamental establecer límites claros y comunicar las necesidades y expectativas a los miembros de la familia para mantener una relación saludable y equilibrada.
Comunicación abierta y pedir ayuda, claves
Para superar el 'Baby-Clash', es crucial aprender a discutir de manera constructiva y respetuosa. Las parejas deben dedicar tiempo a abordar sus preocupaciones y resolver conflictos de manera colaborativa, reconociendo las diferencias individuales y buscando soluciones que beneficien a ambas partes. La comunicación abierta y honesta es fundamental para fortalecer la relación y construir una base sólida para enfrentar los desafíos que surgen durante la crianza de los hijos.
Además, es importante ajustar las expectativas y priorizar el bienestar familiar sobre el trabajo y otras responsabilidades externas. Trabajar menos y de manera más eficiente puede ayudar a reducir el estrés y la tensión en la relación, permitiendo a las parejas disfrutar de más tiempo juntos y con su hijo.
Pedir ayuda cuando sea necesario también es esencial. Ya sea buscando apoyo en la familia y amigos o consultando a un profesional de la salud mental, reconocer cuando se necesita ayuda y tomar medidas para obtenerla es un paso valiente y necesario en el camino hacia una paternidad saludable y feliz.
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