Tres hermanos
Todo lo que la ciencia revela sobre los hermanos medianos: son más justos, amables y sinceros
Un estudio de varias universidades canadienses ha concluido que cuantos más hijos hay en una familia, más propensos son a desarrollar personalidades cooperativas
Cómo afecta el orden de nacimiento de los hermanos a su personalidad es un debate que lleva un siglo abierto. Muchos estudios han intentando encontrar la clave de esta correlación y algunos han encontrado ciertas pistas sobre por qué los primogénitos son más responsables y perfeccionistas y los hermanos pequeños los creativos de la casa. Estas investigaciones han tenido también sus detractores, quienes afirmaban que esto eran estereotipos basados en pruebas poco contundentes.
Uno de los estudios más amplios nunca realizados sobre esta temática acaba de ser publicado. Un grupo de investigadores canadienses ha recopilado la información de más de 70.000 voluntarios participantes y han descubierto que los hermanos medianos puntúan más alto que los mayores o los pequeños en rasgos considerados importantes para la cooperación. Este resultado salió más elevado cuantos más miembros había en una familia; es decir, que cuantos más hermanos, mayor es la probabilidad de que las personas desarrollen personalidades cooperativas.
«El peso de estas pruebas indica que los rasgos de la personalidad sí difieren en función del orden de nacimiento y del tamaño de la hermandad», escriben Michael Ashton y Kibeom Lee, profesores de psicología de la Universidad Brock de Ontario y de la Universidad de Calgary de Alberta, en Proceedings of the National Academy of Sciences. Aun así, indican que los efectos no parecen ser muy amplios, pero lo suficiente para probar que la teoría del orden de nacimiento que ya propuso el psicólogo austriaco Alfred Adler en 1927. Sus observaciones le llevaron a concluir que los medianos eran los pacificadores, aunque a menudo se les tenía como los niños olvidados.
Esta nueva investigación apoya la hipótesis anterior que afirmaba que los hijos mayores son más inteligentes que los nacidos más tarde, si bien, han encontrado otras diferencias para con sus hermanos. Los descendientes de las familias más numerosas tienen a puntuar más alto en cooperación, amabilidad y lo que los psicólogos llaman honestidad-humildad. Tienen también un mayor sentido de la justicia y son más sinceros con los demás.
Según Lee y Ashton, lo determinante es el número de hermanos y no tanto el orden en que estos nacen, aunque también. Apuntan que las diferencias en la personalidad se explican por los efectos del tamaño de la hermandad, pero para las distinciones en cuanto al orden de nacimiento no encontraron una respuesta en lo grande o pequeña que era una familia. Si estos efectos son reales, podrían estar impulsados por la mera intuición y así concluyen: tener más hermanos fomenta una personalidad más cooperativa, mientras que ser hijo mediano exige buenos vínculos con los pequeños y los mayores.