
Crece el número de personas mayores de 65 años
¿Cuándo empieza la tercera edad? Esto dice la ciencia
Según un estudio realizado con plasma e imágenes cerebrales de más de diez mil adultos sanos, existen tres picos en el envejecimiento cerebral
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Con permiso de Matusalén, que vivió unos 969 años, el récord de longevidad humana lo ostenta Jeanne Louis Calment. Esta francesa vivió 122 años y 164 días y todavía no ha sido superada por ninguno de los demás supercentenarios que todavía viven. Hasta el pasado mes de agosto, el título de persona más longeva del mundo lo retuvo la española María Branyas, que falleció a los 117 años, pero tras su muerte, ahora lo conserva la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años.
No todos los seres humanos son superancianos. A los 80 años, este reducido grupo de personas tienen características físicas y cognitivas de un adulto de 20 o 30 años. Son más ágiles, tienen mejor salud mental y memoria, así lo indican los estudios, ya que entre otras cosas, han identificado en ellos más materia gris en el cerebro en áreas clave asociadas a la memoria y el movimiento.
En España, la esperanza de vida se ha duplicado en el siglo XX y en 2025, sube ya hasta los 85 años. Cada vez se vive más, pero hay muchos intentado encontrar el secreto para vivir mejor. Así, se prevé que el mercado del antienvejecimiento alcance los 60.000 millones de dólares en 2032.
La edad de jubilación podría marcar el inicio de la tercera edad. A los 65 años en España se puede acceder a una serie de beneficios, como deducciones fiscales, descuentos en actividades de ocio y en el transporte público o actividades y servicios del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, más conocido como IMSERSO. No obstante, algunos años antes el cuerpo ya ha dado un paso hacia la vejez.
Según un estudio del Shanghái Medical College, el envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años, si bien, hay otros dos picos importantes, a los 70 y a los 78 años. Los autores del informe sugieren así que estos tres momentos podrían ser clave para posibles intervenciones en el deterioro del órgano central del cuerpo humano y evitar algunos de los factores que evitan una senectud mejor, como las enfermedades neurodegenerativas. Una de ellas es el alzhéimer y uno de los aceleradores de sus causas es la edad.

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«A los 70 años observamos muchas asociaciones con trastornos neurodegenerativos, como la demencia por cualquier causa y la enfermedad de Alzheimer. Nuestros hallazgos reflejan la susceptibilidad de padecer estas patologías en esta década», explica el jefe de la investigación, Wei Cheng, para la que emplearon muestras humanas de plasma sanguíneo del Biobanco del Reino Unido. De todas ellas, seleccionaron 13 proteínas relacionadas con el declive de la salud derivado de la edad.
Por otro lado, a través de la información de imágenes cerebrales de 10.949 adultos sanos estimaron la brecha de edad cerebral, uno de los indicadores del empeoramiento de la actividad de este órgano. Cheng explica que «las proteínas en el pico de los 57 años están principalmente relacionadas con la inmunidad adaptativa, como el recuento de linfocitos y con el metabolismo. Dos aspectos posiblemente subyacentes del inicio del envejecimiento cerebral».
No obstante, los investigadores observaron que el deterioro del órgano no es lineal, como la edad. Los tres puntos de inflexión son abruptos y han sido relacionados con cambios metabólicos a los 57, pérdida cognitiva y de movimiento a los 70 y fragilidad neuronal en torno a los 78 años.
«Estudios anteriores demostraron que algunos trastornos, como la demencia y el ictus, podrían prevenirse con estilos de vida saludables. Planteamos la hipótesis de que dicha degeneración sería modificable, en cierta medida, mediante hábitos como el ejercicio físico regular, una dieta equilibrada y el contacto social frecuente», puntualiza el experto chino a la agencia Sinc. Sin embargo, también reconoce que serán necesarios más estudios que terminen de verificar la viabilidad de los marcadores hallados.