Fundado en 1910
Silueta de una mujer

Silueta de una mujeriStock/ Prochan

«¿Síndrome posaborto? Yo aborté con 19 años y sigo teniendo pesadillas»

«¿Que si existe el síndrome postaborto? Lo que no entiendo es que existan personas y sobre todo mujeres que lo nieguen».

Andrea habla con una mezcla de indignación, ira y pudor. Para ella, el debate sobre la supuesta inexistencia del síndrome postaborto, tal y como defendía hace sólo unos días la ministra de Sanidad, Mónica García, trasciende la dialéctica política y los eslóganes ideológicos, porque se encarna en su día a día.

Porque Andrea –cuyo nombre real es otro–, abortó hace más de 20 años y sigue sufriendo las consecuencias que aquel trauma le causó.

«Mi madre me obligó a abortar»

Cuando tenía sólo 19 años, justo antes de empezar la Universidad, Andrea se quedó embarazada de un chico que ni siquiera era su novio.

Cuando se lo dijo al joven, él se desentendió por completo del bebé y rompió la relación. Angustiada, se lo contó a su familia. Pero sólo le mostraron una única salida: «Mi madre fue la que me obligó a abortar. Yo le dije que no sabía si quería hacerlo, pero ella me dijo que ese bebé me iba a arruinar la vida», dice bajando aún la voz. El modo en el que pronuncia la palabra «madre» tiene un tono de dolor particular.

Andrea se debatía internamente: «Yo sabía que era mi hijo, sabía que era un ser humano, porque si estaba embarazada no podía tener otra cosa dentro, que no fuese un ser humano y un hijo; pero también me creía que, como me decía mi madre, iba a tener muchísimas complicaciones si lo tenía».

La carga emocional iba más allá del destino de su propio embarazo: «Tampoco entendía que mi madre me obligase a abortar; y aunque decía que lo hacía por mí, era como si me demostrase que, si cuando ella se quedó embarazada de mí hubiese intuido que yo 'le venía mal', también me habría abortado. Eso me cortocircuitaba...»

Finalmente, Andrea abortó.

La misma pesadilla desde hace 20 años

Los detalles del proceso (la temperatura, el olor, la actitud de las otras madres que esperaban, los comentarios frívolos del personal del centro abortista...) nos pide silenciarlos, porque 20 años después y aunque dé su testimonio de forma anónima, le siguen removiendo hasta la náusea.

Lo que no guarda para sí es lo que ha vivido desde entonces: «Las pesadillas no han parado. A veces son más seguidas, otras temporadas son más esporádicas. Pero siempre es el mismo sueño: voy al centro abortista y pido que me devuelvan a mi bebé. Me dicen que no es posible, que no está allí. Y yo les digo que sí, que tiene que estar, que yo entré con mi bebé y salí sin él, así que tienen que ir a buscar a mi hijo porque se ha quedado allí. Al final entran, buscan en la basura y salen con mi bebé dentro de un bote. Me lo dan y lo cojo con miedo, porque resbala. Saco a mi bebé y le pido perdón porque he dejado que lo metan en un bote. Pero él no me escucha, me mira y me dice: '¿Por qué me has hecho esto?'. Entonces se me cae al suelo y yo me pongo a llorar».

Andrea lo cuenta con la voz quebrada a pesar del tiempo transcurrido. Hay dolor en su mirada y le tiembla ligeramente la mano.

Unos años después, se quedó de nuevo embarazada de forma imprevista, «aunque en el fondo yo sabía qué podía ocurrir». Su madre le dijo que debía hacer lo mismo que la primera vez. Sin embargo, el desenlace fue otro.

«Negar la realidad es negarnos la ayuda»

«Esta vez le dije a mi madre que no; que nadie me iba a obligar de nuevo a matar a mi hijo».

Hoy su hija es el mayor consuelo de Andrea. «Claro que ha habido complicaciones desde entonces, sobre todo al principio, pero es que la vida siempre es complicada y no lo fue menos en los años que pasaron entre el aborto y el embarazo. Lo que sé, y ojalá no lo hubiera sabido nunca, es que a una mujer que aborta, le queda una herida que no cierra y que se abre antes o después. Y que nos digan que no existe el síndrome postaborto hace que nos sintamos aún más culpables y que nadie nos dé la ayuda que necesitamos, porque negar la realidad es negarnos la ayuda», concluye.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas