La Princesa Mako ha sufrido estrés postraumático por los últimos acontecimientos de su vida
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El padre de la Princesa Mako acusa a la prensa de sus problemas de salud mental
La Princesa se ha visto sometida a mucha presión desde que decidiese contraer matrimonio con el plebeyo Kei Komuro
La boda de la Princesa Mako continúa siendo objeto de polémica un mes después de producirse. Si, al principio, era la oposición de la familia real nipona a que contrajese matrimonio con un plebeyo, luego fueron los augurios que relacionaban el enlace con un volcán en erupción y el fallecimiento de su abuelo.
Finalmente, la boda se produjo el 26 de octubre tras años de negativa familiar y mediática. Ahora, su padre, el príncipe Akishino, el primero en la línea de sucesión al trono de Japón al ser hermano del emperador Naruhito, ha criticado a los medios de comunicación del país por el trato que le dieron a su hija acusándolos de haber dicho «cosas terribles» sobre ella en el periodo previo a su boda.
La cobertura mediática fue tan crítica que la princesa llegó a sufrir un trastorno de estrés postraumático. «Si lees la prensa… bueno, no estoy seguro de cómo decir esto, pero hay mucho prefabricado y pensado de antemano», declaró en una conferencia de prensa celebrada el 29 de noviembre con motivo de su 56 cumpleaños.
La pareja se conoció en la universidad
«La difamación, ya sea en una revista u online, es inaceptable. Algunos dicen cosas realmente terribles», afirmó Akishino, con relación a los artículos que podrían haber causado los problemas de salud mental de Mako. «Hay gente que está profundamente herida por la calumnia».
Akishino decidió que la pareja debería renunciar a las ceremonias tradicionales asociadas con los matrimonios imperiales y les ofreció solo una ceremonia civil. Akishino era consciente de la inquietud pública por el uso del dinero de los contribuyentes para pagar las celebraciones mientras la disputa financiera de Komuro y su madre (que debían un préstamo a la expareja de ella por sus estudios universitarios) seguía sin resolverse.
La pareja, de 30 años, tenía previsto, además, llevar a cabo una conferencia de prensa después de que se oficiase la boda civil. Sin embargo, la preocupación por la salud mental de la novia provocó que mandaran una breve declaración y contestaran por escrito a las preguntas que la prensa envió por adelantado. «Hasta el último momento, Mako quería que la conferencia de prensa fuese bidireccional, pero fue difícil debido a su trastorno de estrés postraumático».
Mako de Japón hizo historia al casarse con su amor de la universidad, Kei Komuro, sin contar con los privilegios de la familia real. Los recién casados se instalaron en Nueva York, donde Komuro planea desarrollar su carrera laboral como abogado. Sin embargo, Komuro suspendió el examen.
Según informó el diario Japan Times, el joven se presentó a la convocatoria en julio, pero no consiguió que su nombre figurase entre la lista de aprobados que la junta de examinadores publicó a finales de octubre. Komuro ha declarado su voluntad de presentarse a la próxima convocatoria del examen, en febrero, que tendría que aprobar si quiere seguir trabajando en la Gran Manzana como asistente legal.
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