El actor ha retomado su relación con Jennifer López veinte años después
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Ben Affleck confiesa que seguiría bebiendo si no se hubiese divorciado de Jennifer Garner
El actor sorprendió en su visita al programa Howard Stern donde habló sin reparos de algunos detalles de su vida privada
La vida sentimental de Ben Affleck durante los últimos años ha dado un giro de 180 grados. Aunque parecía que había encontrado el amor junto a la actriz Ana de Armas, sorprendió al retomar su relación con Jennifer López, después de veinte años separados.
Sin embargo, fue con otra Jennifer (Garner) con quien se casó en 2005. El matrimonio duró hasta 2018 y tuvo tres hijos: Violet, de 16 años; Seraphina, de 12; y Samuel, de 9. La pareja se separó supuestamente por la infidelidad del conocido actor con la niñera de sus hijos. Ninguno de los dos llegó a pronunciarse nunca sobre el tema porque querían que primase una buena relación entre ellos por el bien de sus hijos.
Durante años, así ha sido. Ahora, las últimas declaraciones de Ben Affleck sobre su exmujer podrían cambiar la situación bastante, ya que el actor ha confesado que gran parte de sus problemas con el alcohol se deben a su matrimonio. «Parte de la razón por la que comencé a beber fue porque estaba atrapado», explica en una entrevista. «Yo estaba como: `no puedo irme por mis hijos, pero no estoy feliz. ¿Qué hago? ´. Y lo que hice fue que me bebí una botella de whisky y me quedé dormido en el sofá. Resultó no ser la solución».
El actor ha reconocido que tenían un matrimonio que no funcionaba. «Lo intentamos porque teníamos hijos. No queríamos que fuera el modelo de matrimonio para los niños y lo hicimos lo mejor que pudimos», declara, al mismo tiempo que admite que «es alguien a quien quiero y respeto, pero con quien no debía seguir casado».
Affleck también ha reconocido que, pese a las dificultades, Garner y él terminaron de la forma más amigable. «Sabía que era una buena madre y esperaba que supiera que yo era un buen padre. Tenía que estar sobrio y lo reconocí».
El intérprete de Pearl Harbor estuvo varios meses en rehabilitación y se encuentra totalmente recuperado de su adicción. En la entrevista también ha dejado entrever que ser una persona pública no facilitó todo el proceso. Tanto él como sus relaciones siempre están en el punto de mira, afectando también a sus hijos. «Mi vida les afecta. Su mamá y yo somos celebridades. Es una cruz que hay que saber llevar».
Esto hizo que se plantease a fondo darse una nueva oportunidad con Jennifer López, debido a las repercusiones que podría tener para sus hijos. «Seguro que se me pasó por la cabeza. Mi responsabilidad para con mis hijos es la más alta responsabilidad. No quiero hacer nada que sea doloroso o destructivo para ellos si puedo evitarlo».
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