Guillermo y Máxima: veinte años de la boda que hizo peligrar el trono de Holanda

Un 2 de febrero de 2002 Máxima Zorreguieta y el entonces Príncipe Guillermo de Países Bajos se dieron el «sí, quiero» en un enlace de cuento de hadas que marcó el destino de la Casa Orange y que tuvo un toque agridulce. El pasado político de Jorge Zorreguieta, padre de Máxima, puso en vela a todo el país hasta el punto de que incluso Guillermo llegó a plantearse a renunciar sus derechos dinásticos por amor a la argentina.

El futuro suegro del príncipe heredero al trono de Orange por aquel entonces, había estado vinculado a la dictadura de Videla en Argentina y el Gobierno holandés no veía con buenos ojos su presencia en el enlace. Aunque no le permitieron asistir, Guillermo quiso tener un gesto con él e hizo sonar el tango Adiós, Nonino de Astor Piazolla, la composición favorita del padre de Máxima.

Su boda supuso el culmen de una historia de amor que comenzó tres años antes durante la Feria de Abril de Sevilla, a la que volvieron en 2019. En su primer encuentro, Guillermo pensó que la argentina era una paparazzi infiltrada en la fiesta que se conocieron –no paró de sacar fotografías–. Por su parte Máxima tuvo una mala primera impresión, al considerar que era una persona a la que todo le molestaba.

Han pasado más de veinte años desde entonces y la complicidad que existe entre ellos salta a la vista como demuestra el programa especial televisivo, 20 años marcando la diferencia, con el que la televisión holandesa va a celebrar el amor de los Reyes.

La pareja accedió al trono en 2013 tras la abdicación de la reina Beatriz y mantuvo una gran popularidad en Países Bajos durante la mayor parte de las últimas dos décadas. La naturalidad y cercanía de Máxima la han mantenido como el miembro mejor valorado de la Casa Real, lo que impacta positivamente en la imagen de la monarquía.

Sin embargo, su tiempo de ocio mal programado durante la pandemia les ha pasado factura a su reputación, así como el abuso de privilegios y no haber ayudado en los peores momentos del covid, tal y como reconocen los holandeses. Desde sus vacaciones en Grecia en 2020 tras pedir a sus ciudadanos un confinamiento parcial y tras las que se disculparon, a los dos millones de euros desembolsados en un nuevo yate.

Tal y como se puede leer en un informe acerca del papel de la Casa Real durante esta crisis encargado por el departamento de comunicación del Servicio de Información del Gobierno (RVD, por sus siglas neerlandesas), los escándalos protagonizados por los reyes han sido determinantes en el parecer de la sociedad de los Países Bajos.

«Los participantes no tienen una idea clara de lo que ha hecho bien la familia real a lo largo de la pandemia, mientras que sí han comentado los errores cometidos, entre ellos su escapada a Grecia y una foto que allí se tomaron sin guardar la correspondiente distancia de seguridad», afirman.

Fuentes expertas en Casas Reales europeas aseguran que los Reyes deberían seguir trabajando lo máximo posible para legar la Corona a su hija Amalia, que ya ha cumplido los 18 años, en las mejores condiciones posibles y con el aprecio de la ciudadanía en sus máximos niveles. La Casa Real, ajena a polémicas, ha decidido mientras publicar una publicación de Instagram felicitando a los monarcas por sus dos décadas de felicidad.