La inesperada reacción de Javier Ungría a las lágrimas de Elena Tablada

Elena Tablada y Javier Ungría atraviesan uno de sus veranos más tristes y desoladores tras tomar la drástica decisión de separarse de manera temporal. Fue el pasado miércoles 17 de agosto cuando la revista ¡Hola! anunció la noticia, explicando, además, que la causa que podría haber propiciado este distanciamiento entre ellos es que ambos venían de unos meses complicados marcados por los problemas y, al parecer, las diferencias.

Tan solo unas horas después de salir a la luz la información, fue la propia Elena la que quiso confirmar la noticia a través de sus redes sociales, donde explicó que habían decidido darse «un pare para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad». Unas palabras con las que, en cierto modo, dejó la puerta abierta a una posible reconciliación, pese a que para ellos siempre prevalecerá el bienestar de la pequeña Camila, la hija que tienen en común.

Aunque la diseñadora se mostró fuerte y decidida a aprovechar este parón para reflexionar sobre su matrimonio, tan solo unos días después, fue fotografiada en Ibiza hecha un mar de lágrimas durante uno de sus encuentros con una de sus personas de confianza, cuya identidad, según informó el digital Look, corresponde a la de Emilio Castillejos, uno de los íntimos amigos de la influencer. En las imágenes publicadas por la revista ¡Hola! se pudo apreciar que Elena no pasa por su mejor momento, pues separarse del que ha sido su marido durante seis años no está siendo fácil para ella, pese a que en ningún momento han hablado de que se trate de una ruptura definitiva.

Tras hacerse eco de esta información, Javier Ungría ha querido romper su silencio y pronunciarse acerca de este momento tan desolador. De este modo, aunque ha reconocido que desconoce el estado en el que se encuentra su todavía esposa, y si lo está pasando tan mal como dicen, el empresario se ha atrevido a aclarar en qué punto se encuentra su relación con la expareja de David Bisbal: «Estamos bien, son decisiones que hemos tenido que tomar, pero muy bien, estamos todos muy bien», ha reconocido frente a las cámaras de Europa Press.

Además, el abogado ha querido dejar claro que su distanciamiento de la madre de su hija no implica que entre ellos exista mal rollo, ni mucho menos, pues, según él, se siguen llevando «muy bien y está todo fenomenal». Al igual que Elena, Javier tampoco ha querido hablar de una ruptura definitiva, ya que, aunque «de momento estamos así y estamos muy bien», «en la vida, nunca se sabe» lo que puede pasar.

Lo que está claro es que su única prioridad en este momento es aprovechar de estos maravillosos días en los que está disfrutando de la compañía de su hija Camila, en quien el empresario parece haber encontrado su mejor distracción para no pensar demasiado en los problemas que atentan contra su matrimonio, ni mucho menos en el revuelo desatado tras confirmarse su separación de la influencer Elena Tablada.