Charlene de Mónaco, en la Semana de la Moda de París
El inesperado movimiento de Charlene de Mónaco
La Princesa redobla su presencia en escena ante el declive de la agenda de la Princesa Carolina y muestra un perfil hasta ahora desconocido
charlene de Mónaco reafirma su presencia pública, dispuesta a demostrar quién manda en el Principado. Sus problemas de salud, que la mantuvieron alejada del foco más de un año, quedaron atrás. Otra cosa son sus problemas conyugales. A sus 44 años, se toma más en serio que nunca su papel como Princesa y no desperdicia oportunidad para brillar bajo los flashes. Reapareció en la Semana de la Moda de París, para sentarse en el front row del desfile de Akris Womenswear.
Después de su salida del evento, compartió un mensaje en su cuenta de Instagram evidenciando la buena amistad que le une con el diseñador: «Gracias, Albert, por una velada maravillosa y felicidades por los 100 años de perfección», como un guiño a la celebración del siglo de la marca.
Durante el desfile, la Princesa sintió el cariño del público y periodistas, que aclamaron su sobrio estilismo y elegancia. Un reconocimiento que siempre obtuvo Carolina de Mónaco en todas las cabeceras de moda.
La Princesa Charlene no pisaba la pasarela de París desde hace cuatro años y esta vez salió más que airosa. Posó muy relajada y sonriente para la prensa con un traje de chaqueta de Akris oscuro, que combinó con unos salones del mismo color y un clutch.
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Hace apenas dos semanas, veíamos a la Princesa Charlene del brazo de su marido, en el funeral de la Reina Isabel II en Londres.
¿A qué se debe este cambio pasando del ostracismo a la exposición constante? Charlene de Mónaco ha retomado con fuerza su agenda oficial y, sobre todo, recuperado el papel que durante su larga convalecencia ostentó su cuñada la Princesa Carolina. La hija de Grace Kelly acompañó a su hermano a multitud de actos relevantes como el 30 aniversario de la ONG Mission Enfance o la gala de la Salud Planetaria, en 2021.
La relación entre cuñadas nunca ha sido buena y cada uno de los movimientos de Charlene se interpreta como una estrategia para desairar a la hermana del Príncipe Alberto. Desde 2014, causa baja en el Baile de la Rosa que organiza cada año Carolina de Mónaco.
Ninguna de las dos hermanas contemplaron con buenos ojos el compromiso del Príncipe Alberto con la exnadadora Charlene. No creían que fuera capaz de aguantar la presión mediática y ejercer un papel de Princesa ejemplar. No lo ha sido precisamente, pero quizá ahora comience a enmendar los errores del pasado.
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