Fernando Alonso ha vuelto a la Fórmula 1 por todo lo alto con Aston Martin
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El imperio millonario de Fernando Alonso fuera de la Fórmula 1
El asturiano acumula 220 millones de euros y varios negocios de bebidas energéticas, marcas de ropa y hasta un Museo
Empezó a competir en la categoría reina del automovilismo mundial en 2001 de la mano de Minardi. Después llegó Renault, sus dos títulos mundiales en 2005 y 2006, y el cambio a escuderías de la talla de McLaren y Ferrari. Con míticas competiciones como Las 500 millas de Indianápolis o Las 24 horas de Le Mans también a sus espaldas, Fernando Alonso ha vuelto a la Fórmula 1 con el equipo Aston Martin de la mejor forma posible.
Los dos podios conseguidos hasta ahora auguran una buena temporada para el asturiano que ve como sus marcas personales también mejoran y aumentan más allá del paddock. Fruto de ello es que el patrimonio que, en la actualidad, acumula sobrepasa con creces el de otros pilotos como Raikkonen. El español sólo está por detrás de los heptacampeones Michael Schumacher y Lewis Hamilton en lo que a montante patrimonial se refiere.
Bien es cierto que en la Fórmula 1 no hay cifras oficiales como sí ocurre en otros deportes, por lo que todos los salarios de los pilotos son estimativos. En este sentido, el salario de Alonso en esta temporada sería de alrededor de 4,7 millones de euros. Una cifra nada desdeñable que, en cambio, parece nimia con los 220 millones que acumula gracias a la diversificación de sus negocios.
Uno de los últimos en los que se ha visto involucrado es RAW Superdrink, una bebida isotónica para deportistas que utiliza solo ingredientes procedentes de la agricultura ecológica y sin azúcares añadidos, ni ingredientes artificiales. Su creador Rubén González convenció al piloto para que le ayudase a emprender. «El producto estaba muy bueno y vi que tenía una imagen muy fuerte y muy atractiva de cara a los consumidores», explicó en la revista Emprendedores. De hecho, la incluyó en su equipo el año pasado.
«Comparto con RAW muchos valores esenciales no solo en el deporte, sino como filosofía de vida en general. Promover un estilo de vida saludable, cuidarnos y pensar o soñar en un futuro mejor para todos, es algo realmente atractivo que me lleva a unirme a este proyecto», explicaba el asturiano, que este año ha decidido no incluirlo entre las marcas que patrocinan sus carreras.
Imagen promocional de la bebida energética
Otro de sus proyectos es Kimoa, fundada en 2017 junto a su socio Alberto Fernández Albilares. Siguiendo la filosofía de vida que promueve su nombre –Kimoa en hawaiano significa «sentarse y ver la puesta de sol juntos»–, el asturiano ha creado una marca con prendas casuales y deportivas que además son ecológicas y recicladas.
Sin embargo, a día de hoy es la única inversión que no ha dado los resultados que Fernando Alonso y su equipo de asesores esperaba. La marca se estancó con la llegada de la pandemia y, aunque vendía más de un millón de euros en productos, acumularon un patrimonio neto negativo de 3 millones de euros.
En 2020 tres cuartas partes de la firma pasaron a manos de la compañía Revolution Brands y ya ha recuperado parte de su deuda, algo en lo que también ha ayudado el reciente lanzamiento de colección FA AMF1 Collection, la más especial hasta la fecha por ser un homenaje a Astor Martin. Compuesta por dos camisetas, dos sudaderas, dos polos, un cortavientos y un polo con los colores insignia de la escudería (verde, lima flúor y negro), Alonso presenta una alianza que aúna calidad, diseño y responsabilidad con el medio ambiente.
Colección de Kimoa dedicada a Aston Martin
Además, ha lanzado A14 Management, su nueva empresa de representación de jóvenes promesas de los coches de carreras. El proyecto «nace con la intención de seleccionar a un grupo reducido de pilotos procedentes del Kart, cuna de este deporte, para inculcarles los valores necesarios para alcanzar sus metas: entrenamiento físico, asesoramiento en toma de decisiones, gestión de los aspectos económicos…», al mismo tiempo que maximizan el potencial de cada uno.
Como no podía ser de otro modo, en Asturias está el último de sus proyectos: el Museo y Circuito Fernando Alonso. Un circuito de karts donde se intenta crear vocaciones en los más pequeños, igual que surgió la del propio piloto. Alrededor del circuito se celebran diversas actividades, competiciones, cursos de conducción o de seguridad vial y, por supuesto, ahí está el museo con más de trescientas cincuenta piezas de su colección personal.
Además, destaca su incursión como inversionista en los e-Sports de Motosport games, un sector de los deportes electrónicos a los que proporcionó una cantidad de 5 millones de euros.
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