Las hermanas Esther y Alicia están al frente del conglomerado familiar de los Koplowitz
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Quién es quién en la familia Koplowitz
El apellido Koplowitz es sinónimo de dinero y se asocia directamente a dos hermanas: Esther y Alicia
El ADN del apellido Koplowitz está intrínsecamente unido al éxito. El último logro ha ido a parar a Esther Koplowitz que esta semana recibía por parte de la Real Academia Nacional de Medicina de España la Medalla de Oro de la institución en reconocimiento a la labor que realiza la fundación que lleva su nombre en pos de la investigación.
Pero no es el único triunfo reciente que puede celebrar. Con una fortuna de más de 200 millones de euros, la exmujer de Alberto Alcocer y viuda de Fernando Falcó marqués de Cubas, estrenaba nuevo título nobiliario hace tan solo unas semanas: el marquesado de Cárdenas de Montehermoso.
Conseguir nuevo abolengo está solo al alcance de las familias más poderosas de la aristocracia española. Y la suya lo es. Tanto ella como su hermana Alicia, que estuvo casada con Alberto Cortina, heredaron de su padre una de las fortunas más poderosas del país y el control absoluta de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas, más conocida como FCC.
Su padre, Ernst Koplowitz la fundó a mediados del siglo pasado siendo un visionario para los negocios. Forjado entre dos guerras mundiales y con familia judía, se vio obligado a huir del horror nazi de su Alta Silesia natal para aplicar sus conocimientos de ingeniería por Austria, Suiza, Francia, Inglaterra o Marruecos, para después terminar instalándose en España.
Que conociese a Esther María Romero de Juseu y Armenteros, hija de los marqueses de Cárdenas, a mediados de los 40 en una fiesta fue determinante para que tomase la decisión. Con ella tuvo dos hijas, Esther y Alicia, que a día de hoy llevan su nombre al máximo exponente. Previamente había conocido a Isabel Amores, empleada del Banco Rural y Mediterráneo con la nunca se casó por diferencias religiosas ella era cristiana y él, judío– y con la que tuvo dos hijos, Ernesto e Isabel Clara.
A ellos se unió años más tarde Carlos Ernesto, quien en el año 2011 hizo que exhumasen el cuerpo de su supuesto padre para confirmar su vinculación a la familia. Las principales beneficiarias de la herencia, en cambio, fueron Alicia y Esther, cuyas vidas han transcurrido en paralelo.
Casadas con 'los Albertos', formaron parte del entramado familiar empresarial dirigiendo el legado de su padre y desarrollaron su propia vida personal. Esther tuvo tres hijas: Esther, Alicia y Carmen Alcocer, y Alicia tres hijos: Pelayo, Alberto y Pedro Cortina.
Con tan solo un año de diferencia, ambas se divorciaron de sus maridos, aunque el motivo para llevarlo a cabo coincidía en los dos casos: la infidelidad. Alicia se quedó devastada tras enterarse de que Alberto Cortina mantenía una relación con una joven Marta Chávarri de 25 años. «Estaba destrozada, era incapaz de reaccionar. ¡Me sentía muy sola y prefería tragármelo todo yo!», llegó a declarar.
En el caso de Alberto Alcocer nunca estuvo del todo confirmada, pero la prensa rosa del momento encontraba poco casual que se divorciase de Esther Koplowitz rápidamente y poco después ya estuviese casado con Margarita Hernández.
El acuerdo al que llegaron Esther y Alicia con sus exmaridos fue altamente beneficioso para ellos ya que se firmó una indemnización para `los Albertos´ de 5.600 millones de pesetas. Nunca una infidelidad había salido tan rentable. Pese a tener que compensarles con esta cifra que a día de hoy serían 33,6 millones, las hermanas apenas notaron la bajada en su cuenta corriente.
En 2022, Alicia, con 67 años, ocupaba el puesto 1.163 de las más ricas del mundo con un patrimonio con 2.800 millones de euros. Esther, por su parte, cinco años mayor que ella, aún disfruta de una fortuna que supera largamente los 200 millones de euros. A día de hoy, son dos grandes damas de la sociedad española que intentan pasar lo más desapercibidas posible y destacan por su labor filantrópica y su gran colección de arte.