El importante deterioro físico de María Teresa Campos contado por su último director

Cada vez son menos las personas que tienen acceso a un tú a tú con María Teresa Campos. Blindada por su familia y rodeada solo de sus más íntimos, el estado de salud de la emblemática presentadora es, en cierto modo, una incógnita a medias. Si bien es cierto que Terelu Campos ha sido quien más pistas ha dado acerca de lo que le ocurre a su madre, ahora los datos son más concretos gracias a las palabras de Yusan Acha, director de Qué tiempo tan feliz.

Ha sido en el programa Así es la vida donde el que fuera jefe de María Teresa Campos, que acudió para hablar de Carmen Sevilla ya que fue en el programa que presentaba la periodista donde la artista fue entrevistada por última vez, ha hablado abiertamente de cómo es su relación actual con la abuela de Alejandra Rubio y cómo se encuentra ella.

Según Yusan, la que fuera durante mucho tiempo reina de las mañanas «está bien. Está en su casa, está tranquila. Tengo la suerte de poder irla a ver», comenzaba el directivo. «Ella es feliz a ratos. Ve muy poco la tele. Está bien, está tranquila, en su casa, apartada de todo. Vive lo que le ha tocado vivir. Tiene un deterioro cognitivo importante y vive día a día».

Unas palabras muy reveladoras a la par que tristes, ya que como ha ocurrido con Carmen Sevilla, la presentadora ha sido tremendamente querida por el público y la audiencia. Además y a su manera, Acha ha hecho un llamamiento sobre la soledad de la Campos, asegurando que «si echa algo en falta, más que la tele, es la gente. Le daba la vida».

Aunque nadie ha puesto nombre a lo que le ocurre a la exnovia de Edmundo Arrocet, las similitudes con la retirada paulatina de Carmen Sevilla apuntan a un padecimiento similar. Sea como fuere, corresponde a la familia nombrar o no una posible enfermedad y por ahora no se han decidido a hacerlo.

Hace solo unos días que, por el 82 cumpleaños de la matriarca del clan, recién convertida en bisabuela, la casa familiar se puso más femenina que nunca en una celebración marcada por la ausencia de su único nieto –recién convertido en padre y alejado radicalmente de su madre, Carmen Borrego– y la unión de Alejandra, Carmen y Terelu, cuyas idas y venidas televisivas habían puesto en duda la unidad de las hermanas en un día clave como ese.

Tampoco hubo rastro público de Gustavo, chófer, mano derecha y hombre de confianza de María Teresa, o de Rocío Carrasco, quien ha pasado años llamando a la amiga de Rocío Jurado ‘segunda madre’. Si fueron ausencias por decisión propia es algo que no ha trascendido, pero a tenor de las últimas declaraciones de Yusan, parece evidente que no fue la presentadora quien decidió prescindir de esas compañías.