De su origen humilde al padre de sus mellizas: la faceta más personal de Meritxell Batet

La socialista Meritxell Batet ha anunciado este miércoles que renuncia a su escaño y deja la primera línea de la política después de 19 años como diputada, ministra y presidenta del Congreso, según ha anunciado ella misma en un mensaje en la red social 'X', antiguo Twitter.

«Me voy con el orgullo de haber servido a un proyecto colectivo que busca, por encima de todo, mejorar la vida de las personas y transformar la sociedad. Un proyecto al que me he entregado en cuerpo y alma y al que seguiré sirviendo allí donde vaya», ha asegurado.

Batet se ha mostrado convencida en el mismo mensaje de que «pronto habrá un nuevo Gobierno de progreso liderado por Pedro Sánchez que continuará con los avances y las reformas que la sociedad española necesita». «Ha sido un honor y un privilegio. Gracias, de corazón», ha concluido.

Batet, nació en Barcelona en 1973 y está licenciada en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra de la Ciudad Condal. Gracias a las becas obtenidas y al sueldo obtenido trabajando como camarera pudo pagar las matrículas y terminar sus estudios. Su madre estaba en paro y la única forma de mantenerse era con lo que ella ganaba.

Se inició en política en la Agrupación de Gràcia del Partido Socialista de Catalunya (PSC) y comenzó a destacar a principios de los noventa junto al exministro Narcís Serra. Algo que nunca hubiera pensado, puesto que nunca sintió especial preferencia por la política. ¿Qué llevó entonces a este exbailarina que no triunfó por una lesión en el tobillo a convertirse a sentirse atraída por ello? El doctorado en Derecho Público que realizó para convertirse en profesora universitaria.

A partir de 1997, comenzó como profesora de Derecho Administrativo y más tarde, desde 2002, de Derecho Constitucional. El director de su tesis, Josep Mir, fue quien la puso en contacto con Narcís Serra, de quien era amigo íntimo. En el transcurso de este año, también inició una relación con el político catalán Héctor López Bofill.

Sin embargo, el gran amor de su vida ha sido José María Lassalle, por entonces diputado cántabro del PP y con quien se casó en 2005, después de ocho meses de intenso amor, en la Colegiata Románica de Santillana del Mar (Cantabria). Con él tuvo dos hijas mellizas: Adriana y Valeria, que sienten una gran pasión por la danza, como han explicado sus propios padres en alguna entrevista. Una afición que, con total seguridad, han heredado de su madre, pues así se define Meritxell Batet en la biografía de su Twitter oficial: «Els llibres, la música i la dansa són la meva passió» («Los libros, la música y la danza son mi pasión»), escribe en catalán.

El matrimonio se rompió hace unos años tras querer dar el político conservador un nuevo giro a su vida más íntima y privada, justo cuando él fue nombrado secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.

Desde hace cuatro años Batet vive una historia de amor discreta con Juan Carlos Campos, el que fue ministro de Justicia entre enero de 2020 y julio de 2021.