¿Qué tiara llevará la Princesa Leonor para celebrar su mayoría de edad?
Podría elegir la tiara prusiana, con la que se casó la Reina Letizia, o incluso encargar una nueva
La tiara más regia, más diversa y más viajada que lucirá la Princesa Leonor es la llamada prusiana. Una joya única que ha pasado por cuatro cortes europeas y todas ellas entroncadas con los Borbón.
Aunque en la Casa Real española haya pequeños conatos por compartir sus momentos costumbristas con el resto de españoles, aún no ha llegado a la exactitud y detalles pormenorizados que tienen a gala ofrecer sus reales parientes ingleses. De ahí que a pocas semanas, no sepamos aún si habrá nuevas fotos oficiales de la Princesa Leonor al cumplir su mayoría de edad y mucho menos el tipo de joyas que usará para tal ocasión en los eventos oficiales programados. Desde luego no hay prisa, pero sí curiosidad.
Posiblemente David Rato, un historiador e investigador portugués de las joyas de la Casa Real española, es quien nos pone un poco de luz en ese amplio y fastuoso joyero que se le abre a la Heredera, ahora dama cadete Borbón Ortiz del Ejercito español. «El acontecimiento lo pide, nos aclara Rato, porque las últimas fotos oficiales de la princesa son de febrero del 2020. En este tiempo Leonor ha dejado de ser la niña que aparece en ellas y con 18 años es hora de lucir las condecoraciones; tanto el Toisón, como el gran collar de Carlos III con su banda y la tiara prusiana». El resto de jóvenes princesas europeas así lo han hecho al llegar a su mayoría de edad. En la corte holandesa y belga han cambiado las fotos oficiales por unas más acordes a su edad y posición, en donde lucen sus distinciones y se aderezan con tiara. Leonor no será menos.
¿Y por qué la tiara prusiana y no otra? Por su simbología y los guiños a las anteriores mujeres de diferentes dinastías que la han lucido. Es la primera tiara que se puso en su vida Doña Letizia, a raíz de su entrada en la Familia real y con ella se casó en la catedral de La Almudena. La prusiana es la joya que coronaba las cabezas de sus tías las infantas, Elena y Cristina, cuando debutaron y fue la primera que se puso su abuela Sofía.
Es una pieza realizada en diamantes con columnas, meandros y hojas de laurel realizada en Alemania por un orfebre llamado Koch, que creaba las joyas de la Corte. La ideó por encargo del káiser Guillermo II como regalo a su única hija, la princesa Victoria Luisa, que la estrenó en su boda con el príncipe de Hannover. Con los años, Victoria Luisa se la pasa a su hija Federica, que la luce en su pedida de mano con el futuro rey de los griegos. La bisabuela de Leonor Borbón Ortiz, era de gustos más ostentosos, prefería las joyas de más tronío y se la pasó a su primogénita Sofía. La joven princesa griega le da muchísimo uso, tanto que, con motivo de su boda con Juanito, el hijo pequeño de los Barcelona, se la acaba regalando y es la que engalana su cabeza el día de su enlace, como años después luce su nuera Letizia en 2004.
La prusiana es la tiara más viajada del joyero real. Ha engalanado las testas en dos cortes alemanas, en la griega y con la abuela de Leonor, llega a España para uso de reinas, infantas y ahora de la princesa.
A Letizia es la que más le ha gustado porque la ha lucido en más de treinta ocasiones pero desde 2014, que es reina consorte, la tiara prusiana no ha vuelto a salir del joyero que se custodia en La Zarzuela. Se la hemos visto lucir en sus diez años de princesa pero no en los nueve que lleva de reina. ¿Estará la prusiana esperando a Leonor para engalanar sus fotos oficiales y sus primeros eventos? Las cosas de palacio van despacio, pero llegan.