María Teresa Turrión y los Príncipes Jorge, Carlota y Luis
La estricta norma que la niñera española ha impuesto al Príncipe Jorge y sus hermanos
La palentina María Teresa Turrión cuida de los tres hijos de los Príncipe de Gales con una disciplina férrea
Del trajín de Londres a la tranquilidad de Windsor. Los Príncipes de Gales se mudaron a Adelaide Cottage, una casa de campo catalogada como de grado II, propiedad de la Corona británica, hace poco más de un año. Una decisión motivada por la elección de la escuela Lambrook, en el condado de Berkshire, para sus tres hijos; Jorge, de 10 años, Carlota, de 8, y Luis, de 5.
Se trata de una modesta vivienda del siglo XIX, con cuatro habitaciones y sin espacio para servicio interno, por lo que su niñera dejó de vivir con ellos, aunque se sigue encargando del cuidado de los tres niños. La palentina María Teresa Turrión, una mujer espigada y de semblante serio, se graduó en el prestigioso Norland College, donde se forman las niñeras de la élite inglesa. Turrión es conocida por hacer cumplir unas reglas muy estrictas. «María es consciente de que cuando bajen del avión, tomen la mano de su madre, sonrían y saluden a la multitud, no puede haber llantos, ni rabietas», asegura Louis Heren, una experta en Norland.
El Príncipe de Gales, con sus tres hijos
La niñera también tiene muy interiorizada la importancia de que los pequeños jueguen al aire libre, sin importar el clima, llueva o truene. «Pasan muchísimo tiempo de juego al aire libre, eso es lo único que se podría decir que en Norland se han quedado atrás. Mucho aire fresco. Paseos en bicicleta, jugar con sus perros y algo de jardinería. En Norland son muy de enseñar a los niños a través del juego».
Otras reglas incluyen una hora estricta de acostarse, a las siete de la tarde, y la introducción de nuevos sabores y alimentos cada pocos días para educarles el paladar y coman de todo. La niñera enseña a los pequeños a través del juego, incluidos puzzles y rompecabezas, y sus padres limitan su tiempo frente a las pantallas.
Es probable que el futuro rey Jorge se cambie de escuela cuando tenga 13 años y ya ha realizado su primera serie importante de exámenes el mes pasado, que serían los necesarios para matricularse. Posteriormente, podría seguir los pasos de su padre Guillermo y asistir al cercano Eton College, u optar por el alma mater de su madre Kate, Marlborough College, un internado en Wiltshire.
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