El torero Juan Ortega
Juan Ortega, el torero que plantó a su novia en el altar se da una alegría en Madrid
Dos meses después de cancelar su boda, el diestro sevillano salió a hombros en la feria de Valdemorillo en su regreso a los ruedos españoles
El diestro de Triana Juan Ortega ha conseguido, por fin, acaparar titulares por sus faenas taurinas y no por su espantá el día de su boda. Durante meses ha protagonizado la crónica social por plantar a su novia en el altar, con los invitados en la iglesia, en Jerez de la Frontera. Ha vivido momentos de presión mediática muy desagradables y le preocupaba que pudiese afectar a su carrera. Este sábado reivindicó su verdadera valía, al salir a hombros tras cortar dos orejas al quinto toro de la tarde, en la feria de Valdemorillo.
A pesar de la persecución de los paparazzis desde el 2 de diciembre, cuando canceló su boda, Ortega solo concedió una sincera entrevista a Carlos Herrera para hablar de cómo se sentía. Explicó que la decisión no fue fruto de un arrebato. «Soy una persona a la que le gusta pensar las cosas», arrancó. «Estaba solo en mi habitación, y la primera persona a la que llamé fue a Carmen, luego a mis padres y luego al cura que nos iba a casar. La conversación con ella fue breve, la conversación fue dura, porque tiene poca explicación, pero lo de menos era la boda». Así puso fin a un noviazgo de diez años.
Juan Ortega, en Valdemorillo
Este sábado 10 de febrero reapareció en el ruedo, estrenando temporada, y colgando el cartel de no hay billetes. Compartía cartel con Alejandro Talavante y Ginés Marín lidiando toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo. No hay duda de que el tirón mediático por su omnipresencia en las noticias rosas le acompañaba. Su papel de novio a la fuga ha redoblado su visibilidad y aupado su nombre entre el público general. La expectación era máxima y en el tendido se dejaron ver rostros conocidos como su gran amigo Juan del Val, que siempre le ha mostrado su apoyo, le ha defendido en los platós y ha desmentido mucha rumorología.
Ortega demostró que la del ruedo es la única fama que busca. «Ha nacido el fenómeno Juan Ortega: lo espera la prensa del corazón y también los aficionados, por su estética. El quinto saca buena clase (el único de la tarde) y le permite desplegar toda su estética. El público está deseando aplaudirle. Brilla su naturalidad en un ayudado por bajo, un precioso cambio de mano y unos ayudados finales, con la rodilla flexionada, que ponen al público en pie», escribe Andrés Amorós, crítico taurino de El Debate.
Unanimidad entre la prensa taurina, que subraya su gran desempeño en el ruedo. Salió a hombros después de cortar dos orejas en el quinto de la tarde. «Una faena para abrir los telediarios», escribe Mundotoro.
Le auguran un gran futuro por delante, a sus 33 años. «Es un torero diferente, logra pases sueltos preciosos, no faenas completas, ni dominadoras. Ha conseguido ya el aura de torero artista, por el que se pirran los públicos: este año, va a tener muchos éxitos, con el toro colaborador que ahora suelen torear las figuras», añade Amorós.
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