Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo
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El escondite de Iñaki Urdangarin lejos de Vitoria
El exduque de Palma se instala en una desapercibida zona catalana siempre que visita a su hijo
No es ningún secreto que, desde su divorcio de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin intenta mantener un perfil lo más bajo posible. Alejado de las cámaras indiscretas y los paparazzis, solo hay un motivo por el que rompe esa regla de oro: su hijo Pablo. El joven de 23 años se ha convertido en uno de los jugadores más prometedores del Fraikin BM. Granollers, equipo de balonmano donde milita tras varias temporadas en el Barça.
Orgulloso de la trayectoria de su hijo, no duda en viajar desde Vitoria para asistir a cada partido que puede. Sabiendo además que, desde este mes de febrero, no le acompañan escoltas que velen por su seguridad, nunca elige Barcelona para pernoctar. Urdangarin utiliza la casa de su hermana Ana no solo para pasar desapercibido sino para alejarse del ruido mediático de la gran ciudad. Situada en la zona del Empordà, la propiedad es el refugio secreto perfecto para el exduque de Palma.
Ana Urdangarin y su marido Joan decidieron mudarse a esta comarca después de que sus hijos tuviesen establecida ya otra residencia. Ella se prejubiló de la empresa en la que había trabajado toda su vida y su marido, que gestiona una inmobiliaria, puede trabajar desde cualquier punto geográfico. Vendieron su casa modernista de 600 metros cuadrados del barrio de Putxet y el Farró y se instalaron en una masía con terreno.
El pasado mes de octubre, de hecho, quien acompañó a Urdangarin fue Ainhoa Armentia, que conocía por primera vez la zona junto a algunos amigos de la pareja. Se les pudo ver tomando un helado, paseando por el casco antiguo y realizar rutas en bici.
Su relación con la provincia de Girona viene de lejos, dado que la familia de Urdangarin tuvo una casa en Viladrau, el pueblo que se convirtió en escenario de la historia de amor de los duques de Palma cuando aún no se había hecho público su romance.
Ejemplo vivo de la buena relación entre padre e hijo
Lo que está claro es que Urdangarin parece dispuesto a empezar su nueva vida junto a Armentia. Se han cumplido ya dos años de la aparición de las primeras imágenes de la pareja por una playa de la costa francesa. Ahora, tras el divorcio, el exjugador de balonmano podrá casarse con ella y tomar las decisiones que él considere como una persona anónima.
De momento, solo su hijo Pablo ha coincidido brevemente con ella, aunque su encuentro no sirvió para romper los límites que tanto él como sus hermanos, Juan, Miguel e Irene, han interpuesto entre ellos y la pareja de su padre. De momento prefieren mantener a Ainhoa lejos de sus vidas ante el dolor que supuso para su madre enterarse del idilio.
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