Genoveva Casanova, a la salida del restaurante
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El restaurante madrileño que ha elegido Genoveva Casanova para su reaparición pública
La socialité termina su silencio mediático con una comida con amigas y su fichaje estrella en televisión
Tras los meses más convulsos de su vida, Genoveva Casanova va volviendo poco a poco a la normalidad. Con la esperanza de que se mantuviese en un segundo plano su posible relación con Federico de Dinamarca tras la publicación de unas fotografías juntos por Madrid, la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo se refugió, primero, en Santander; luego, en México, y con posterioridad, en Sevilla.
Con el Príncipe díscolo convertido en Rey, la rentré de la socialité mexicana era cuestión de tiempo. Que haya fichado por la próxima temporada de El Desafío no hacía que presagiar que se produciría de forma inminente. Y dicho y hecho. Ha sido ella misma quien, a través de sus redes sociales, la que confirmaba que volvía a la capital y lo hacía con el mejor plan posible: una comida de amigas.
En las fotografías, Genoveva se muestra mucho más relajada y sonriente que en los últimos tiempos, una muestra de que se encontraría mucho mejor y que esta polémica ya la afectaría menos de lo que la ha estado inquietando hasta ahora. Claro que no ha dejado nada al azar. Al darse cuenta de que a la llegada del restaurante había prensa, ha decidido publicar las fotos en su cuenta de Instagram, de forma que enturbiase la exclusiva a los reporteros. Como era de esperar, no ha contestado las preguntas de los paparazzis.
El lugar elegido para ello fue Urrechu, un viejo conocido con distintos locales por Madrid, pero especialmente para los habituales de Pozuelo, Somosaguas y la Finca. En él, Genoveva pudo disfrutar de las creaciones gastronómicas de autor Íñigo Pérez de Leceta, que cuenta con una carta muy exclusiva en la que uno puede disfrutar desde un chuletón de Simmenta a una langosta en su jugo, huevo frito y base crujiente, hasta platos más típicos de la cocina española como las croquetas caseras, la ensaladilla rusa o los ñoquis a la crema.
Genoveva Casanova, con sus amigas
Hace tan solo cinco días rompía su silencio en redes sociales con la publicación de una fotografía acompañada de su perro Taj y un significativo mensaje: «Quiero darles las gracias a todas las personas que se han preocupado por mí este último año, los que han entendido mi ausencia y mi silencio, y los que me han hecho llegar mensajes de cariño y de apoyo. No se imaginan lo importante que ha sido eso para mí… ¡Mil gracias de corazón!», agradecía a amigos, familiares y seguidores.
«Han sido unos meses en los que necesitaba paz y tranquilidad, pero ya estoy haciendo mi mayor esfuerzo para poco a poco poder volver a mi vida normal y cumplir con mis compromisos laborales. Una vez más, millones de gracias», concluía.
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