Karlos Arguiñano, en números: un solo amor, siete hijos y 5 millones de euros al año

Karlos Arguiñano, uno de los chefs más conocidos de España, no solo sigue entreteniendo a miles de personas con sus recetas fáciles y su carisma en televisión, sino que ha logrado construir un auténtico imperio a lo largo de los años.

A sus 76 años, sigue al frente de su exitoso programa de cocina, que lleva más de tres décadas en la televisión, y ha conseguido consolidarse como una de las figuras más mediáticas del país, con un impacto que va mucho más allá de los fogones.

Ha logrado un éxito imparable tanto en televisión como en el ámbito empresarial. Según El Español, su productora Bainet, responsable de sus programas de televisión, es un motor de creatividad y negocio, detrás de otros éxitos como Bricomanía, Hoteles con encanto y Decogarden. Se calcula en más de 5 millones de euros anuales, con 250 empleados trabajando para él. Además, el cocinero ha diversificado sus fuentes de ingresos de manera impresionante. En el ámbito inmobiliario, su sociedad Irusta Gain S.L., fundada en 1997, ha generado importantes beneficios, alcanzando una facturación de más de 2 millones de euros anuales, con un beneficio neto superior a los 240.000 euros, según el citado medio.

El vasco, también, es propietario de Baiko Pilota, una empresa de pelota vasca, que con un contrato de emisión de 1,3 millones de euros con la televisión vasca, genera anualmente alrededor de 3 millones de euros en ingresos por producción de partidos, publicidad estática y anuncios en televisión.

Otro dato destacable es el impacto que el chef ha tenido en el mundo editorial. Con 60 libros de recetas publicados, su último título, La buena cocina: 900 recetas que siempre salen bien, superó los 100.000 ejemplares vendidos, y con ello, alcanzó los 5 millones de libros vendidos a lo largo de su carrera. En suma, su imperio genera una facturación anual de 5 millones de euros, empleando a 250 personas.

Familia numerosa

Más de 50 años de amor con «Luisi», una familia de seis hijos biológicos y una hija adoptiva, todos unidos no solo por la sangre, sino también por un amor incondicional a la cocina. El chef de Antena 3, ha logrado construir un auténtico imperio culinario, pero lo más sorprendente de todo es que lo ha hecho con el apoyo constante de su familia, que no solo ha sido su gran sostén, sino también sus principales aliados en cada uno de sus negocios.

Entre los seis hijos biológicos, cada uno tiene su propio rol en este universo gastronómico. Joseba, el hijo más conocido y mediático, es el encargado de los postres y la panadería en el restaurante KA. Además, tiene su propio obrador y bombonería en Zarautz. Pero no todo el protagonismo recae en él, ya que Eneko, el primogénito, es una pieza fundamental en el negocio. Aunque dirige la sala del restaurante y está en contacto constante con los clientes, prefiere mantenerse en las sombras y fuera del foco mediático.

Zigor, el segundo de los hermanos, se encarga de los fogones en el restaurante. Con su pasión por la cocina, también ha participado en concursos de pintxos, dejando claro que la competencia y la creatividad son parte de su ADN. Luego está Martín, el cuarto de los hermanos, quien se ha convertido en el heredero de las labores de «Luisi», la mujer de Karlos, quien sigue siendo una pieza clave en el negocio familiar. La más joven de los seis, Amaia, es quien se encarga de la bodega familiar, K5. Aunque inicialmente no estaba en sus planes dedicarse a ello, su formación en Ingeniería Mecánica Industrial y su estancia en San Francisco, donde estudió inglés, la llevaron a regresar a Zarautz para asumir con éxito la gestión de la bodega.

Y, no podemos olvidarnos de María Torres, la hija adoptiva que Karlos Arguiñano acogió en su familia cuando tenía 18 años. María, una chef y repostera argentina, trabaja codo a codo con Zigor en la cocina, y como bien dice Eneko: «Es una hermana más». A este gran clan, se suman 13 nietos.