
Vicente Vallés, en una imagen de archivo
Gente
El humilde barrio en el que Vicente Vallés creció en una chabola construida por su abuelo
El periodista vivió su infancia en una «calle llena de barro porque no estaba asfaltada»
Nunca ha tenido aires de divo. Y no es casualidad. Vicente Vallés sabe lo que es empezar desde abajo —muy abajo— y crecer a base de esfuerzo, lejos de focos, alfombras rojas y privilegios. Hoy su nombre es sinónimo de credibilidad, rigor y éxito profesional. Pero antes de dirigir informativos y convertirse en una de las voces más influyentes del país, vivió una infancia marcada por la humildad más absoluta en Vallecas, un barrio con historia propia.
El periodista, director y presentador de Antena 3 Noticias 2 ha sido recientemente galardonado con el Premio APM al Mejor Periodista del Año 2024, un reconocimiento que entrega la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) por su destacada labor informativa durante el último año.
Aunque ahora lo llamemos barrio, Vallecas fue durante siglos un municipio independiente. Situado al sureste de la capital, pertenecía al partido judicial de Alcalá de Henares hasta que, en 1950, fue anexionado a Madrid por decreto. En 1987, el antiguo territorio vallecano se reorganizó en dos distritos: Puente de Vallecas, con fuerte arraigo obrero, y Villa de Vallecas, zona en expansión y más reciente desarrollo urbanístico.
Este rincón del sureste madrileño, conocido en el siglo XIX como «la panadería de la capital» por su intensa producción de pan, fue durante el siglo XX uno de los principales focos de migración interna en España. En ese entorno de chabolas y precariedad creció Vicente Vallés, quien recuerda con nitidez su infancia: «Vivía detrás del campo del Rayo Vallecano, en una calle llena de barro porque no estaba asfaltada, y en una chabola construida por mi abuelo, con sus propias manos, en la posguerra». El periodista y escritor, nacido en 1963, forma parte de esa generación que creció jugando en la calle, como él mismo resume: «Cuando llovía, llegaba a casa completamente cubierto de fango».
No es una imagen nostálgica, sino la radiografía de una época en la que miles de familias vivían sin apenas recursos, pero con una enorme capacidad de resistencia. Familias como la suya. En una entrevista con ZendaLibros, compartió su historia familiar: «En el caso de mi madre, emigrante de Andalucía, eran seis hermanos que se vinieron en los primeros cincuenta a Madrid, desde un pueblecito de Jaén. Se instalaron en la calle que estaba al lado de la que vivía mi padre, en una calle paralela, y allí se conocieron. Y mi padre era hijo de un conquense y de una murciana. Digamos que yo soy un madrileño típico, porque ninguno de mis cuatro abuelos es madrileño. Se conocieron y allí nací y me crie, en Vallecas».

La Villa de Vallecas, en los años 60
De aquellas calles sin asfaltar surgieron también las primeras grandes movilizaciones vecinales. En lugares como El Pozo del Tío Raimundo, Entrevías, Palomeras o La UVA, se tejió un movimiento social que exigía lo básico: agua, luz, techo digno. Y ese espíritu combativo, de dignidad y resistencia, también forma parte de la esencia del comunicador.
Aunque su carrera lo ha llevado lejos de aquellos escenarios, su origen sigue siendo un motor invisible que le da profundidad y autenticidad a la forma en que cuenta la realidad cada noche.
Actualmente, Vicente Vallés reside en una casa de dos plantas en la zona norte de Madrid, una elección que no es casual. La vivienda fue escogida estratégicamente por su ubicación: equidistante entre Antena 3, donde él trabaja, y Telecinco, donde lo hace su esposa, la también periodista Ángeles Blanco. Junto a su hijo, Daniel.

Vicente Vallés y Ángeles Blanco
El nuevo Vallecas
Hoy, Vallecas ha dejado atrás su imagen de barrio marginal para convertirse en un territorio en plena transformación. Zonas como el Ensanche de Vallecas simbolizan ese cambio: urbanizaciones recientes, amplias zonas verdes, una oferta de servicios moderna y espacios como el centro comercial La Gavia lo han convertido en un imán para jóvenes, nuevas familias y quienes buscan una vida tranquila pero bien conectada con el centro de Madrid.
Según los datos más recientes de mayo de 2025, el precio medio del metro cuadrado en Puente de Vallecas se sitúa en 2.648 euros, mientras que en Villa de Vallecas ronda los 2.390 euros. Un salto enorme si lo comparamos con los años 60, cuando los terrenos apenas tenían valor económico y muchas viviendas se levantaban gracias al esfuerzo colectivo de los vecinos, en condiciones de precariedad extrema.
A pesar del avance urbanístico, Puente de Vallecas conserva su identidad obrera. En contraste, el Ensanche muestra el rostro más moderno del distrito: nuevas promociones, una amplia red cultural con centros como el Paco Rabal o el Pilar Miró, y una comunidad en expansión.