Alberto Herrera y Blanca Llandres, el pasado 18 de octubre
Los dos poemas que Carlos Herrera recitó en la preciosa boda de su hijo
«Mi mujer es y será lo mejor que me ha pasado. Todo lo que le da sentido a la vida -y a la fe- es el amor», escribió el novio emocionado y agradecido
La emoción a flor de piel. Una boda preciosa llena de momentos únicos y con mucho amor. Alberto Herrera y Blanca Llandres ya son marido y mujer tras una preciosa ceremonia celebrada este sábado Sanlúcar de Barrameda en Cádiz.
Alberto Herrera y Blanca Llandres en Sanlucar de Barrameda
Hubo, según testigos invitados al enlace, un momento especialmente emotivo cuando en padre del novio, el periodista Carlos Herrera dedicó unas tiernas palabras a su hijo, a su nuera y al bebé que está en camino. «La vida te zarandea en un abrir y cerrar de ojos. Mi mujer es y será lo mejor que me ha pasado. Todo lo que le da sentido a la vida -y a la fe- es el amor. Estamos abrumados de cariño. Os agradecemos de corazón todos vuestros mensajes», escribe horas después el novio agradecido y feliz en su perfil de Instagram.
Unas bonitas palabras
El famoso locutor eligió un texto de Rubén Darío, que dedicó a la novia, Blanca, y otro de Miguel Hernández, como símbolo de la fortaleza del amor en los momentos duros.
Hizo «un paralelismo entre la fuerza del amor en los momentos de duda y la de los edificios japoneses que resisten los terremotos», unas palabras que provocaron unas lagrimitas en el novio y en su madre Mariló Montero.
Alberto Herrera con su madre Marilo Montero entrando en su boda con Blanca Llandres en Sanlúcar de Barrameda
Y otro de los grandes momentos de la ceremonia se vivió con el «Aleluya» de Leonard Cohen, interpretado por José Manuel Soto y su hija Rocío, familia directa de la novia.
Un precioso enlace de hora y media, en el que el tío materno también tocó con su gaita navarra, lleno de guiños en el que el cantante José Manuel Soto también pronunció unas sentidas palabras haciendo un homenaje a las mujeres de la familia. Hasta el propio sacerdote que ofició la ceremonia reconoció que «ha sido la boda más bonita que he oficiado en mi vida».