Pedro Sánchez, en su visita a Radio 3, la semana pasada, y el 30 de octubre, en la comisión de investigación del Senado
Estrategia política
Por qué Pedro Sánchez no ha vuelto a usar sus gafas en público y ahora viste camiseta
El presidente se olvida de sus Dior retro y apuesta por una imagen moderna con proyección en Tik Tok para conectar con el electorado más joven
Para comparecer en la comisión de investigación del Senado se presentó con gafas de pasta estilo retro de Dior y para ir a los estudios de Radio 3, con cazadora y camiseta negra como si viniera de El Penta, el bar de la Chica de Ayer y la Movida Madrileña. Con Pedro Sánchez nunca se sabe. Nos intentó vender que sus gafas las compró hace cinco años y que en realidad ya llevaba tiempo usándolas, pero la primera vez que las usó en público coincidió con ese difícil interrogatorio de cinco horas en el que su frase más pronunciada fue «no me consta». No quiso responder sobre los presuntos casos de corrupción que cercan al PSOE, al Gobierno y a su familia, porque él prefiere hablar del nuevo disco de Rosalía y recomendar libros para el «finde».
Dos semanas después de su show en el Senado, no hemos vuelto a ver a Sánchez con gafas. Y siendo sinceros, la estrategia le funcionó porque tras un retahíla de evasivas, la prensa acabó hablando de su nuevo look e incluso entrevistando al óptico de la familia Sánchez. Una perfecta cortina de humo. Curioso que no le hayan hecho falta las gafas en ninguno de los actos con los que ha cumplido después, desde la cumbre del clima a su comparecencia en el Congreso el pasado jueves. No se esfuerza ni en disimular.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita al programa 'Generación Ya', de RNE
Como un actor con mil caras que debe cambiar de registro para cada película, el presidente del Gobierno se presenta ahora como el colega que graba vídeos en Tik Tok. «Venga, uno, dos y tres. Hola, comenzamos el fin de semana, así que mi recomendación para leer y también para escuchar música», dice sentado en un sofá de Moncloa mientras le sobrevuelan varios emojis en la cabeza. En tono desenfadado, disecciona las bondades de la serie Anatomía de un Instante, basada en la novela de Javier Cercas. «No sé si habéis leído a Javier Cercas, pero os lo recomiendo». Y luego se pone a reflexionar sobre Lux el nuevo disco de Rosalía afirmando que se quedaría con la canción Magnolias. «Me ha encantado».
Solo unas horas antes de grabar sus recomendaciones para el fin de semana, el jueves aparecía por sorpresa en el programa Generación Ya, de Radio 3. Allí ensalzó una vez más el nuevo disco de Rosalía. «Me ha parecido una maravilla», ha repetido explicando que había reservado «una hora» en su agenda para escucharlo «del tirón», algo que no suele hacer porque ahora es «más de escuchar canciones sueltas también por una falta de tiempo». Reivindicó que es «más de mujeres cantantes que de hombres», mencionando a Sharon Van Etten, Destroyer y Cala Vento entre sus habituales. Y como colofón se hizo una foto con una camiseta roja de Radio 3. «¡Ya tengo mi nueva camiseta!», escribía ilusionado como un niño con zapatos nuevos.
Qué pretende Sánchez hablándonos de sus gustos musicales vestido de rockero. Dónde quedaron las gafas vintage. Resulta evidente que todo obedece a una estrategia política con la que quiere vendernos una cercanía y un buenrollismo impostados. Busca conectar con el público más joven, recomponer su maltrecha imagen empañada por la corrupción y que nos creamos que es un tío majo. Quizá le diese envidia ver a Feijóo en una discoteca de La Coruña cantando Mi limón mi limonero. Más de uno ha señalado que esta nueva imagen de Sánchez entronca con un adelanto electoral, aunque desde Moncloa lo niegan. ¿Cuál será el próximo disfraz?