Portada de un ejemplar de Mundo Obrero
La historia de El Debate
El Debate durante la Guerra Civil
El Gobierno de la Segunda República incautó las instalaciones de El Debate junto a las de otros diarios
Tras el golpe militar que dio paso a la Guerra Civil en julio de 1936, el Gobierno de la Segunda República incautó las instalaciones de El Debate junto a las de otros periódicos como ABC o Informaciones. Se tomó el control de manera institucional y se puso al frente a «periodistas de conocida filiación republicana», como dictaba la nota gubernamental. El diario levantado por Ángel Herrera Oria dejaría pronto de publicarse y sus recursos pasarían a manos del periódico Mundo Obrero y de la revista Política, que utilizarán las instalaciones hasta el final de la guerra en 1939.
La lucha fratricida y la represión convirtió a la ciudad de Madrid en un lugar peligroso para muchos de los trabajadores de El Debate, debido a su conocida filiación a la Editorial Católica. El profesor Juan Cantavella recupera una esquela publicada después de la Guerra Civil en la que se da cuenta del asesinato de dos miembros del Consejo de Administración, Bernardo Aza y Luís Sáinz de los Terreros; de los redactores de El Debate Juan Gandullo, Emilio Carrascosa, Agustín Solache, Antonio Bermúdez Cañete, Alfredo Gracia, Ángel Crespo y Fernando de Urquijo y de otros trabajadores del Ya y la editorial.
Francisco de Luis, último director de El Debate, pudo refugiarse, como hicieron otros, en las embajadas de Argentina y Chile, salir del país y volver a entrar en territorio nacional.
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