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05 de mayo de 2024

La superficie superior de la Piedra del Destino, sobre la que se coronará Carlos III.

La superficie superior de la Piedra del Destino, sobre la que se coronará Carlos III'La Piedra del Destino. Historia y Leyenda' (cedida por HES)

La Piedra del Destino

El legendario paso por España de la piedra sobre la que se coronará Carlos III

Textos medievales sitúan a este símbolo de la monarquía británica en la ciudad coruñesa

En el salón de plenos del ayuntamiento coruñés están tallados los episodios más importantes de la historia de la ciudad. Entre ellos, el más desconocido es el protagonizado por cuatro hombres que transportan una piedra, que se supone acabar de llegar por vía marítima, pues se divisan varios barcos al fondo. Esta y otras tallas fueron realizadas por el artista José Ramón a finales de los años 70 del siglo XX, pero los textos que hablan de ese acontecimiento en concreto son muchísimo más antiguos. Porque no es un pedrusco cualquiera, es la Piedra del Destino, sobre la que se coronan los reyes británicos.
Ha informado The Telegraph que una portavoz del Historic Environment Scotland (HES) ha confirmado que personal de este organismo trasladará dicha piedra a la Abadía de Westminster antes de la ceremonia de coronación de Carlos III y posteriormente la llevará de vuelta a Escocia. No podía ser de otra manera, pues desde el siglo XIV casi todos los monarcas han acomodado sus reales posaderas sobre ella en tan crucial día.
El que instauró la costumbre fue el Rey Eduardo I, que en 1296 entró en guerra contra Escocia, de donde se llevó a Londres la piedra sobre la que se coronaban los Reyes de aquellas tierras. Fue también este monarca el que mandó fabricar la Silla de Coronación de forma que en la parte inferior encajase este curioso botín de guerra. Sentados sobre esa silla y esa piedra han sido coronados todos los Reyes y las Reinas de Gran Bretaña desde el siglo XIV (Enrique IV) hasta nuestros días (Isabel II). Ha habido cinco excepciones, una de ellas fue María, que se casó con Felipe II, se decantó por el catolicismo y prefirió emplear una silla bendecida por el Papa.

Su ubicación actual

La piedra –que mide aproximadamente 67 x 42 x 26,5 centímetros, pesa 125 kilos y tiene un añadido de dos anillos de hierro– se encuentra a día de hoy en la sala de joyas de la corona del castillo de Edimburgo.
Pero lleva muy poco tiempo ahí, pues se custodiaba en Londres desde que la trajo Eduardo I y la expuso a modo de trofeo de su victoria sobre Escocia. Este símbolo se escondió durante las guerras mundiales, y, en el segundo de estos conflictos, hubo especial celo en evitar que cayese en manos de Adolf Hitler, según se indica en el libro La Piedra del Destino. Historia y leyenda, publicado en 2006 por Mark Guscin, inglés residente en la ciudad coruñesa, en el que basamos este reportaje.
Superados estos apuros, la vigilancia se descuidó y cuatro estudiantes escoceses la robaron en 1950 en la Abadía de Westminster. Durante la extracción, se partió en dos. Finalmente, la devolvieron: fue abandonada el 11 de abril de 1951 en la Abadía de Arbroath. Ya en 1996, el primer ministro inglés John Major aceptó que la piedra regresase a Escocia, con la condición de que pudiese volver a Londres en caso de coronación.

El paso por Coruña

Queda claro que es una piedra muy viajera, y lo fue mucho más, según textos muy antiguos, antes de 1296.
En la Crónica de los escoceses escrita por John de Fordun en el siglo XIV se narra el paso de la piedra por Brigancia, la actual Coruña. En otra crónica escocesa posterior, escrita en 1531 por John Bellenden, se cuenta que «la silla de mármol salió de España para ir a Irlanda y de Irlanda a las zonas del Albión que más tarde se llamarían Escocia».
Y hay más: «Textos de varias fuentes hablan de la estancia de la piedra del destino en la ciudad de La Coruña. Sin ofender a ningún punto de vista, ni al rigor histórico y arqueológico, se puede afirmar que si alguna vez la Piedra del Destino estuvo fuera de las Islas Británicas, entonces el único lugar con credenciales suficientes para reivindicar su estancia sería La Coruña», reflexiona Guscin.
Es una respuesta muy a la gallega. ¿Pero vayamos al grano: estuvo o no estuvo en España? «La respuesta 'no es nada fácil ni sencilla'». «Si nos guiáramos solamente por los textos medievales, la respuesta sería afirmativa y apenas cabrían argumentos en contra. El problema es que tras las inspecciones más recientes, algunos arqueólogos concluyen que la Piedra del Destino se extrajo de una cantera escocesa».
La talla de madera que representa el paso de la Piedra del Destino en el salón de plenos del Ayuntamiento coruñés

La talla de madera que representa el paso de la Piedra del Destino en el salón de plenos del Ayuntamiento coruñésMark Guscin

Sin embargo, considera que estos argumentos no son decisivos. «Hay arenisca en muchas partes del mundo. Si todas las historias y los textos apostasen por un origen escocés de la Piedra, entonces no habría discusión, pero los textos afirman que viajó de otro país y no se puede desecharlos sin más». Del análisis de la piedra se queda con que «ha demostrado que es muy antigua». De hecho, «sus orígenes no se pueden determinar pero, cualesquiera que fuesen, son muy anteriores a 1296, cuando Eduardo I la llevó de Escocia a Londres. Los fenicios tenían rutas establecidas entre Medio Oriente, la costa portuguesa y gallega y las islas británicas y es muy posible que transportasen una piedra sagrada a cualquiera de los puertos que habían establecido».
«Mi respuesta personal sería 'creo que sí'. Esto a un nivel históricamente frío y analizador», concluye el autor de La Piedra del Destino. Historia y leyenda.

La ceremonia de coronación

La proclamación de Carlos III tuvo lugar en el palacio de St. James el pasado sábado. La coronación, que se celebrará en la Abadía de Westminster, tardará bastante más, si bien se espera que el plazo sea inferior al anterior caso: su madre, Isabel II, subió al trono el 6 de febrero de 1952 pero no se coronó hasta el 2 de junio del año siguiente.
La Piedra del Destino, incrustada en la Silla de Coronación, en la Abadía de Westminster

La Piedra del Destino, incrustada en la Silla de Coronación, en la Abadía de Westminster'La Piedra del Destino. Historia y Leyenda' (cedida por HES)

Se trata de una ceremonia con gran pompa, en la que además de sentarse en la Silla de la Coronación sobre la Piedra del Destino será «proclamado, bendecido y consagrado» por el arzobispo, que colocará sobre su cabeza la corona de San Eduardo, además de entregarle otros símbolos de poder como «el orbe (de oro pulimentado y engalanado con grandes perlas, rubíes, zafiros y esmeraldas, que representa la cristiandad sobre la Tierra), el cetro de la Cruz (insignia del poder y de la justicia reales, que contiene el diamante tallado más grande del mundo, la 'Estrella de África'); y el cetro de la paloma (emblema del poder espiritual)», según ha detallado la siempre monárquica revista ¡Hola!.
Tras la ceremonia, la piedra regresará a Escocia. La propia web de la Historia Environment Scotland (HES) señala lo siguiente: «La piedra solo volverá a salir de Escocia para una coronación en la Abadía de Westminster». En los últimos meses, los promotores de una exposición sobre historia de la ciudad coruñesa se plantearon solicitar el préstamo a Escocia de la Piedra del Destino, que regresaría así a la ciudad por la que según la leyenda pasó de camino, pero lo descartaron ante la contundencia de este párrafo.

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